How to lose friends & alienate people
Si señores, voy de mierda en mierda y tiro por que me toca. Aquí (Londres, la isla para los amigos) se estrenó hace bastante, un 3 de Octubre del 2008. Con lo cual ya la tenemos en DVD al precio de 4,80£… ni eso merece ser pagado. Porque no es que sea mala, es que es aburrida y no hay cosa peor que una peli aburrida y más, si va de graciosa.Simon Pegg es de lo mejorcito en comedia inglesa. Me he reído con Shaun of the Dead y Hot Fuzz y le debemos el descubrimiento de Nick Frost (magnifico en The Boat That Rocked). Por eso tenía fe en la película. Pero la fe, se fue por donde amargan los pepinos (el culo) en cuanto pasaron los primeros quince minutos.
La historia es sencilla: Sidney Young es un periodista inglés, que en una fiesta después de una cagada, será contratado por uno de los editores más importantes de Estados Unidos: Clayton Harding (Jeff Bridges).
Una vez allí, la diferencia de culturas, el mal rollo entre compañeros y el perseguir a famosos, harán el resto de la historia.
La verdad es que no he leído el libro en él que está basada la peli, pero creo que es bastante divertido, con lo cual el director y el guionista no lo han hecho muy bien, por no decir que podrían haberse dedicado a la cría del champiñón salvaje y ahorrarnos tiempo.
Para empezar se hace lenta, ya que aunque el personaje es interesante y al principio parece que la cosa va bien, en cuanto pisa tierras americanas la cosa se desinfla. La historia entre nuestro prota y su compañera Alison Olsen (Kirsten Dunst) tiene momentos majos, pero no termina de cuajar y la verdad es que no vi química por parte de los actores.
Megan Fox empieza a ser la peor actriz del mundo después de Paris Hilton, estoy segura que esta chica da para más, pero le ofrecen unos papeles que son vergonzosos. Entre la infumable Transformers y ésta, lo mejor es que se dedique a la lectura o por lo menos que dé unas clases se interpretación… (Sigo opinando que el porno se esta perdiendo una gran estrella).
Jeff Bridges sale poco y hace de cabrón, la pena es que no da más de si en la peli y no te atrapa. Pero el momento de gracia es con Gillian Anderson que habla tres minutos contados y resulta patético.
La historia podría haber estado mejor, todo resulta forzado y empiezas a pensar en lo que vas a cenar o donde cojones has dejado el bolso o si la casa necesita una mano de pintura y lo peor…ir al baño resulta apetecible.
Simon Pegg lo intenta de verdad, pero no creo que estuviera muy convencido de la peli. Final simplón y poco gracioso.
Calificación: Coca cola light sin cafeína, para dormir bien mientras la ves.
Lo mejor: Simon Pegg
Lo peor: Todo lo demás