Soy leyenda
Soy Leyenda es, ante todo, un blockbuster atípico en el que se demuestran varias cosas. La primera es que Will Smith es un gran actor, que logra transmitir y llevar el peso de toda una película sobre sus hombros, cosa que hace realmente bien. La segunda es, que no se basa única y exclusivamente en sus efectos técnicos, cosa que es de agradecer viendo lo que nos ha dejado el año. Y, por último, demuestra que no hace falta que una película dure tres horas para contar una historia, y hacerlo bien. Es algo atípica, quizás uno va con ganas de encontrarse con supermonstruos gigantes, mucha acción, algún pecho por aquí, algún culo por allá… y esas cosas que nos gustan tanto, sobretodo a los tíos.Pero Soy leyenda no va por esos derroteros. La película se centra en contar la historia de Robert Neville, el último hombre viviente en la Tierra, el hombre Omega. Aunque parece que no está solo, pues el resto de mortales se han convertido en vampiros nocturnos con una fijación especial en el pobre Neville. Éste intenta sobrevivir el dia a dia acompañado de su perra, y las noche las pasa recordando el fatídico suceso que hizo que ocurriera todo.
Supongo que el argumento os sonará de algo, no es la primera vez que esta historia (basada en una novela de Richard Matheson) se lleva a los cines, e incluso a la televisión, pues recuerdo haber visto un especial de halloween de Los Simpsons, en el que Homer era el último hombre de la Tierra. Me ha recordado en bastantes ocasiones a 28 días después e, incluso, a Naúfrago, aquella en la que Tom Hanks hablaba con una pelota a la que llamaba Wilson. Y es inevitable, también, acordarse de Shrek, pues es el protagonista absoluto de uno de los momentos cómicos de Smith en la película.
Y creo que ese es el acierto, como he podido leer en la crítica de Walter Addiego en el San Francisco Chronicle: "el director es lo suficientemente inteligente como para dejar a Smith ser Smith", no sé que hubiera pasado si ésta película hubiera caído en manos de otro actor, el papel le viene que ni pintado. Ya desde Ali, venía apuntando maneras, creo que será un actor muy a tener en cuenta en un futuro próximo, si no es ya uno de los grandes. También ayuda mucho escucharle en versión original, aunque, por lo que veo, han cambiado al actor que le doblaba habitualmente por uno que corresponde más a su voz original (la otra era un despropósito).
Por otra parte, para los que más de una vez me hayan leído, sabrán que odio los sustos en las películas. Esos sustos en los que se sube el volumen de repente y aparece el bicharraco de turno en primera plana. Pues en ésta película hay sustos de todos los colores, he de reconocer que hubo un momento que ya no aguantaba más y me tapé los oídos (es lo muy eficaz ante este tipo de situaciones). Lo que quiero decir es que no traumaticéis a vuestros hijos, hermanos pequeños, sobrinos etc. llevándoles a ver ésta película por que luego tendréis que pagarle un psicólogo. Y lo digo porque más de la mitad de la sala estaba llena de niños. Incomprensible.
Resumiendo, nos encontramos con una película en la que sentiremos la respiración, las emociones y la locura del protagonista. Hay momentos de tensión, de comedia, de terror y suspense. El final puede resultar un poco chusco, todo eso de la mariposa, la fe y los supervivientes no me acaba de convencer, pero por algún lado tendría que salir la vena yanki. Y los efectos digitales, a pesar de lo que digan algunos, son geniales (la ciudad devastada, por ejemplo). En fin, no os la perdáis.
Lo mejor: Will Smith y la ciudad devastada
Lo peor: El final yanqui