La huérfana
Jaume Collet-Serrá vuelve y sorprende con La Huérfana, una película que me ha devuelto las ganas de ver a niños malditos haciendo de las suyas.
Es la historia de un matrimonio con dos hijos (un niño y una niña sordo muda) que tras pasar por el trauma de perder a su tercer hijo deciden adoptar, es ahí cuando Esther entra en escena, una niña de 9 años de ascendencia rusa, amable, muy educada y excesivamente madura.
Hasta aquí nada nuevo, todo previsible, hasta las escenas de más intriga, las reacciones de los personajes, todo es sabido de ante mano si, pero eso no ha bastado para hacerme pensar que estaba ante una buena película.
Para empezar los planos, tan sumamente pulcros y perfectos que logran sumergirte fácilmente en su atmósfera, la película ha sido tratada con mimo y perfección en sus aspectos técnicos y eso se nota.
Tal vez esta no sea (ni pretenda) ser una película innovadora ni fuera de los convencionalismos, tal vez Collet-Serrá haya querido o le ha interesado hacerla así por pura pretensión comercial, no se lo reprocho. La Huérfana tiene todos los ingredientes para hacerme preocuparme más por la falta de palomitas que por su trama, niña mala, niños buenos, padre tonto, madre a la que tratan de loca, sin faltar la monja negra que (spoiler, aunque se sepa sin avisar) palma, no es que el hecho de que sea negra sea algo a destacar, pero todo el mundo sabe que en estas películas si tienes la piel así la espichas seguro (fin del ridículo spoiler).
Pero hay algo que me atrapó desde el principio, las actuaciones de Vera Farmiga, perfecta, guapa y muy creíble en el papel de madre, e Isabelle Fuhrman, la niña que se lo hará pasar mal a todo el mundo, absolutamente genial la actuación de esta chavalita, un diez. La actuación del padre (Peter Sarsgaard) es posiblemente una de las peores cosas de toda la película, parece drogado en todos y cada uno de los planos.
Lo que sin ninguna duda me convenció fue su sorprendente final, porque guste o no, es un final increíble, dando un giro total a la historia, por fin algo alejado de crucifijos, posesiones, el mal y todas esas cosas que ya no solo aburren, apestan.
No voy a decir más de este film, sobre todo porque es mejor no saber mucho antes de verla. Una película que si bien no es una obra maestra, es una propuesta entretenida, bien hecha sin dejar de ser comercial pero convertida en un buen psico-thriller que se mantiene por si misma sin decaer en ningún momento.