Supersalidos
Ya pensábamos que con la trilogía de American Pie, nos acercábamos al ideal propuesto por el mundo futuro de Idiocracia, por lo menos en lo que respecta a las comedias adolescentes. Pero no, a la lista faltaba una película como Supersalidos, comedia ostentosamente monotemática si las hay. La historia va de dos adolescentes idiotas, inadaptados sociales (a los que se suma otro, aún peor que ellos), que hacen cualquier cosa por no llegar vírgenes a la graduación. Inevitable es entonces compararla con la comedia sexual sobre la estupidez adolescente más rentable de los últimos tiempos.
A primera vista parecería que algunos gags y situaciones van más allá de lo que iba aquella, ciertas escenas parecen escritas por adolescentes, a trazo grueso, exageradamente y forzando todo, al punto de perder total sentido de lo verosímil. Esta sensación se va cuando recordamos algunas situaciones de American Pie (sobre todo la primera de la serie), y comparamos por ejemplo la escena de la eyaculación precoz de aquella, con la escena de Supersalidos en la que uno de los protagonistas se horroriza al ver que una mujer manchó sus jeans con sangre (sí, producto de su menstruación). Y entonces entendemos que, más allá de ser graciosa, absurda y disparatada (a fin de cuentas, lo mínimo esperable), hay poco o nada de nuevo bajo el sol.