Smoking, no smoking
Díptico divertidísimo, punto de inflexión en la carrera de Alain Resnais, que consiguió un importante reconocimiento de la crítica, justo cuando su cine andaba algo bajo de tono (arrasó en los premios César del año 1994 y ganó el Oso de Plata en el festival de Berlín, entre otros importantes galardones).
Las dos cintas se basan en la obra de teatro de Alan Ayckbourn, "Intimate Exchanges", (Resnais volvió a adaptar a Ayckbourn en 2006, con su película Coeurs; y también recurrió a la misma pareja de actores: Sabine Azema y Pierre Arditi) que narra, una y otra vez, distintas versiones de una misma historia: en un pueblo costero inglés un matrimonio de clase media, Celia y Toby, viven su vida familiar; la primera con ansiedad, y el segundo con desgana. Para ellos trabajan Sylvie y Lionel, criada y jardinero, ambos a punto de casarse. Por otro lado Toby tiene problemas con el alcohol y su puesto como director del colegio peligra. Sólo su amigo Miles le defiende ante el resto de profesores y en especial ante la rígida y solterona señorita Pridworthy. Con la intervención de otros personajes como la madre de Celia, el padre de Lionel (poeta del pueblo) o la "ligera" Rowena, esposa de Miles, Resnais va tejiendo un peculiar argumento donde las opciones por las que se decantan unos y otros van a conducir la historia por distintos caminos, todos sorprendentes, pero igualmente divertidos.
Cada versión de la trama se encuentra dividida por tres capítulos separados en el tiempo: el presente, unos días más tarde y cinco años después. La división anunciada por viñetas cómicas, estilo Hergé, presenta lo ocurrido en la historia a partir de la resolución que toma algún personaje. Es curioso que el arranque de las dos películas sólo difiere en la decisión que toma Celia de fumarse un cigarrillo o no hacerlo, de ahí el título elegido por Resnais.

Un aliciente para ver la película es el excelente trabajo de Sabine Azema (mujer de Resnais) y Pierre Arditi. Ambos actores se hacen cargo -¡ellos solos!- de casi una decena de personajes (todos los que intervienen en la historia). Por supuesto es la habilidad del director, con la gestión de la puesta en escena y la maestría en el montaje, el que resuelve el problema para que el reto interpretativo no afecte a la trama y la historia fluya lo más natural posible.
Smoking/No Smoking, aunque muy alejado de los filmes iniciales de Alain Resnais, como Hiroshima Mon Amour o El Año Pasado en Marieband, sigue manteniendo ese tono experimental que siempre han tenido sus mejores películas. Es esa continua renovación la que propicia que su cine tenga la frescura del principiante; un debutante con una larguísima carrera a sus espaldas. Un joven de casi noventa años.