Antes que el diablo sepa que has muerto
El cine tiene la magia especial de lo impredecible, sorpresas con las que no se cuentan, autores desaparecidos que de repente resucitan milagrosamente. SIDNEY LUMET es uno de esos directores que entre su avanzadísima edad junto a desastres como el REMAKE de gloria, el abogado del diablo a pesar de la dignísima declaradme culpable, su carrera parecía del todo vista para sentencia.Miren por donde llega el 2007 y tiene que ser el veteranísimo autor que recupere sus ínfulas de genialidad con las que sorprendió en el pasado con maravillas como SERPICO o 12 hombres sin piedad.
¿Qué se puede decir de este título que no se haya dicho ya? Empecemos por las interpretaciones todas ella excelentes del CAPOTE PHILIP SEYMOR HOFFMAN, un ETHAM HAWKE en su mejor trabajo desde día de entrenamiento, sin olvidar insignes secundarios como MARISA TOMEI ganadora del oscar por mi primo VINNY y el siempre genial ALBERT FINNEY visto en BIG FISH o la heredera.
Vuelvo a repetir, todos ellos dan auténticas lecciones de interpretación bajo la batuta del fenomenal maestro que destripa nuestros corazones con un ritmo salvaje, una violencia áspera un planteamiento que va mucho más allá del cine negro. Una composición sobre dos personajes perdidos, donde se nos adentra en sus secretos haciéndonos testigos de las miserias humanas. Lleva hasta el límite el concepto de la venganza en una mirada ciertamente ennegrecida de la familia. La desesperación narrada ferozmente sin subterfugios donde esconderse. Cine de una magnitud realmente poco proclive en el medio actual, otra vez tiene que ser un genio enterrado el que desentierre el arte en todo su esplendor olvidándose de golpes de efectos de cara a la galería. Cine puro sin condimentos innecesarios, tan apasionado como desagradable en su estética áspera.
Obra maestra y una cinta llamada a ser un clásico.
Lo mejor: Todo.
Lo peor: Muchos huirán de su aspereza.