Pequeños invasores (aliens in the artic)
Una apuesta simpática y efectiva, sin ser brillante, es la que presenta el director John Schultz con “Pequeños invasores” que es una liviana cinta que emula bajo el promedio “ET”, “Gremlins”y “Mac and Me” sin la chispa y aplomo necesarios de directores más consagrados. Prejucios tenia bastantes con la temática pero al menos se pasa con vertiginosos ritmo que tapa los ripios con forzadas situaciones para conquistar a la familia con entretenida secuencias cómicas y de acción dentro de la casa y con pequeños aliens en el ático. Es para pasar un momento agradable en familia y nada más, no es para repetírsela ni mucho menos pero no es insufrible. La presencia de Ashley Tisdale, de "High School Musical es síntoma de querer abordar hasta la preadolescencia como público objetivo.La trama es simple y gira en torno a un encuentro cercano visto tantas veces pero ahora dentro de la casa que es el campo de batallas. Tom Pearson (Carter Jenkins) se une de mala gana a su familia para unas vacaciones en su casa de tres pisos en Michigan retirado de la urbanidad, sin juegos y rodeado de naturaleza. La habitación de arriba llegan unos extraños hombrecillos verdes que quieren conquistar a los humanos pero solamente tienen como arma controlar el cuerpo como en un videojuego cualquiera con control remoto incluido. Tom, sus hermanos y primos serán el frente que representa de los humanos para rescatarlos de los peligros donde las habitaciones, el tejado y los pasillos son las trincheras donde habrán las mas ridículos enfrentamientos. Los niños tendrán de su lado a un simpático alienígena que no esta muy de acuerdo con métodos destructivos de los de sus clase.El excelente ritmo impuesto al relato y destacadas actuaciones del grupo de niños salva la cinta de ser un bodrio aunque queda la sensación de que pudo tener mayores aciertos.