Algo pasa en Las Vegas
Puede que las ideas estén todas gastadas; que ya no haya más que decir en las comedias románticas. Lo cierto es que Algo pasa en Las Vegas nos lo vuelve a demostrar, aunque sale más o menos beneficiada gracias a su considerable amenidad. Su mejor punto es que sabe cómo entretener y no se va más allá de lo que en realidad quiere ser: otra pasable comedia romántica sostenida bajo un guión más básico y tópico que malo.
Y es que más que nada, las dos únicas ruedas con qué se sostiene realmente son sus dos protagonistas, que sin llegar a ser grandes actores (especialmente ella), ni mucho menos, consiguen divertirnos con su bastante conseguida química. Eso sí, de originalidad ninguna. Supongo que el director pasó desapercibido de las cuestiones morales y todo ese "rollo".
Y, de alguna manera, se le agradece dicha decisión, la de no haberse ido por las ramas o la de buscarle tres pies al gato. No deja de ser una mera tontería, una de esas enormes estupideces sin sentido alguno que, sin embargo, consiguen hacer pasar un buen rato libre de preocupaciones. Sin falta de pretensiones, vamos. Caras bonitas, happy end y topicazos, muchos topicazos. Lo siento, pero no tengo más que añadir. Será por el jugo que proporciona…