Kick ass
¿Por qué nadie intenta ser un superhéroe? Esta es la duda que nos plantea Kick-Ass y que se encarga de desarrollar el film, con la cantidad de fans del comic, con todas las películas que se hacen últimamente y con la fama que están alcanzando, es raro no encontrar a algún chaval que tome esa ideología, se ponga un disfraz, una máscara, y salga a la calle a imponer la ley y la justicia.Basado en el comic de Mark Millar y John Romita Jr., Kick-Ass nos presenta a un joven normal con el que cualquiera de nosotros podría verse reflejado en su época de instituto, un aficionado a los comics y que no destaca en nada precisamente, salvo para ser invisible para las chicas como bien dice él mismo. Pero que un buen día decide ponerse un traje y salir a la calle, llevando a cabo la idea de convertirse en superhéroe. Gracias a las nuevas tecnologías, no tardará en convertirse por casualidad en un fenómeno de masas en Youtube, aunque no todo será tan sencillo como parecía en un principio.
Kick-Ass tiene una muy buena presentación, que se basa casi fielmente en el comic, pero llegamos a cierto punto en que las cosas empiezan a diferir, debido al hecho de que el rodaje empezó cuando salía al mercado la tercera entrega del comic y finalizó cuando lo hacía la quinta de los ocho números previstos. Con lo cual, aunque los hechos siguen básicamente una misma pauta, comic y film toman caminos algo distintos. Y aquí es donde precisamente se encuentra el error del film, ya que opta por una vía demasiado complaciente y por la acción más desmedida que, pese a tener su gracia y su impacto visual, se aleja del tono más real y dramático conseguido en su primera parte.
Mucho se había hablado de si el film iba a respetar toda la violencia y la sangre del comic, y en buena parte lo consigue, aunque se escatima sangre, algo que el comic va bien sobrado, pero todo y así consigue su efecto y podemos disfrutar de amputaciones salvajes de todo tipo. Las peleas a ritmo de Prodigy más realistas pasan a ser más frenéticas acompañadas de música del Oeste que consigue no desentonar. Cabe destacar también la inclusión de los dibujos de Romita e incluso una secuencia animada que es de una gran belleza.
Los actores están más que correctos, incluso un secundario y moderado Nicolas Cage que da el pego como superhéroe y padre. Pero quien se lleva la palma es la joven Chloë Grace Moretz en la piel de la devastadora Hit Girl, que tiene los momentos más memorables del film y que dota a su personaje de la inocencia y la mala lecha necesaria para convertirse en la favorita de todos.
Kick-Ass tiene dosis de humor y referencias mil a los comics que lo convierte en un film destinado a llegar a ser de culto por meritos propios aun sin acabar de ser redondo al optar como he comentado en su segunda mitad, y sobre todo en su final, por el espectáculo más que por mantenerse fiel a la realidad, algo que sí consigue el comic y que tengo que recomendaros como complemento a la película casi imprescindible para tener el otro punto de vista de la historia.