Indiana Jones En busca del arca perdida
El próximo 22 de mayo se estrenará en los cines la que será cuarta entrega de las aventuras del arqueólogo más famoso del cine. Veintisiete años (que se dice pronto) separan la primera entrega de la nueva Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal. En todos esos años Harrison Ford ha pasado de no llegar los cuarenta a acercarse peligrosamente a los setenta (que también se dice pronto). La verdad es que no tengo puestas muchas esperanzas en ella e incluso George Lucas avisa de que “la película no es la segunda venida de jesucristo” (sic). De todas formas, el mito es tan grande que no dudo que será el taquillazo del año. Hasta entonces, vamos a ir dando un repaso a las tres entregas anteriores…
Para apreciar Indiana Jones en Busca del Arca Perdida hay que trasladarse al año 1981. Hoy en día estamos ya cansados de un cine de aventuras que no sorprende y que se basa ante todo en los efectos digitales. Hace casi treinta años los efectos especiales se hacían “a mano” y lo más sofisticado había que hacerlo con maquetas y trucos de cámara. Pese a todo, podemos verla en el año 2008 sin sonrojarnos, ya que ha aguantado bastante bien el paso del tiempo. Si acaso algunas situaciones son un poco ingenuas comparado con todo lo que ya hemos degustado en un cine, pero es perdonable y entendible.
Pero lo que no se ha visto apenas alterado con el paso de los años es la magia. El halo de misterio que rodea a un objeto místico como es el Arca de la Alianza, mezclado con el punto de vista arqueológico y unos cuantos nazis malísimos es una fórmula que mantiene al espectador sumergido en la aventura hasta el final. De hecho, te engancha desde su espectacular arranque con Indiana buscando el ídolo de la cueva, cuya escena de la trampa de la piedra gigante ha pasado a la historia del cine. Se trata de una magnífica manera de presentar al personaje y sus fetiches, el sombrero y el látigo, que se disfruta mucho más cuando la ves por segunda vez (o tercera). A partir de ahí, la acción sólo se detiene en dos o tres ocasiones para tomar algo de aliento. Para añadir algo de salsa a la historia, tenemos la relación de amor/odio que mantiene Jones con Marion, aunque nos recuerde demasiado a la que tuviera cierto cazarrecompensas con cierta diplomática estelar.
Realmente, no se si se es porque ha encasillado en el personaje, pero es innegable que el papel de aventurero listillo y rompecorazones le viene como anillo al dedo a Harrison Ford. Ya lo demostró con Han Solo y ahora lo borda con Indiana Jones. Esa media sonrisa y la cara de la-hemos-cagado son impagables y hace que en ningún momento estemos ante un héroe que va de sobrado y acaba siendo antipático. La dualidad doctor Henry Jones, con sus gafas y su aspecto apocado, frente al encantador y seguro de sí mismo Indiana Jones, lo dota de credibilidad y lo acerca al espectador. Entre el resto de los actores destacan John Rhys-Davies, en el papel de Sallah, y Wolf Kahler, encarnando al malísimo coronel Dietrich.
Hay “otro actor”, que no vemos en pantalla, pero que está siempre presente. Se trata de la magistral banda sonora a cargo del maestro John Williams, que firmó uno de sus mejores trabajos, antes de empezar a autoplagiarse hasta la naúsea. Los temas acompañan a lo que vemos en pantalla de una forma que sólo el dúo Spielberg/Williams sabe hacerlo y engrandecen aún más el mito, haciendo que en nuestra mente la unión entre banda sonora y personaje sea indisoluble.
En resumen, en Busca del Arca Perdida es un clásico del cine por méritos propios y es un gran ejemplo de “cine de palomitas” de calidad que hace tiempo que no vemos (quizás la primera entrega de Piratas del Caribe). Es por eso que alrededor del personaje de Indiana Jones se ha creado una mitología que, aunque no tan extensa como la de Star Wars, es suficientemente rentable como para retirar a sus creadores, que ahora vienen con una nueva entrega. Dentro de un mes podremos decir si se trata de una entrega que hace justicia al personaje o es un producto innecesario. En cualquier caso, siempre podremos volver a Tanis a buscar el Arca de la Alianza…