El truco final (The Prestige)
En el Londres de finales del siglo diecinueve, dos reputados magos (el puto batman y el puto lobezno, para amigos y/o allegados) se dan por el culo respectivamente para demostrar cual de los dos es mejor mago.
Christopher Nolan acierta (una vez más) con la ambientación de la película, consigue un elenco de actores muy bueno (están muy bien los dos protas, lástima que alguno de los secundarios ande un poco perdido/a en su papel), construye un guión que se antoja sólido (o por lo menos tan sólido como estúpido resulta ser al final) y nos entrega una película que como truco de magia quizá tendría posibilidades, pero como película propiamente yo no se las veo.
Y es que a pesar de tenerme entretenido, la cosa no me ha convencido y menos me convence a medida que avanza una trama fragmentada en tres tiempos diferentes (como le gusta a este señor joder la marrana con estas cosas) que a pesar de que en ocasiones anteriores le había funcionado, no lo consigue esta vez. Y es que siendo como soy, una persona poco audaz (quien me conozca dará buena cuenta de ello) debo reconocer que fui capaz de ver por donde iban los tiros, a pesar de no reconocerlos esperando una vuelta de tuerca más; y no pretendo, con esto, colgarme medallas que no merezco, precisamente lo que intento es hacer notar que la trama no está a la altura de las circunstancias.
Resumiendo: me esperaba más de una peli a la que le tenía ganas; bien el director, bien los protagonistas, mal la trama/peonza que se sacan (nunca mejor dicho) de la manga.