Fuera de Carta
Una película claramente para satisfacer a la inmensa audiencia que cosecha la serie Aída, lógico y normal puesto que los guionistas son los mismos.¿Qué es lo que ocurre? Que para los que no somos seguidores y no nos gusta ese tipo de humor, la película se nos presenta llena de topicazos, que adivinamos enseguida cuál va a ser la solución de los chistes que se plantean, y que la mayoría de esas lindezas rozan en muchas ocasiones, el mal gusto.
Durante la proyección en el Festival de Cine de Málaga, la sala no paraba de reirse, cosa buena porque es el objetivo fundamental que buscan los creadores, pero sin embargo, a mi me quedó el mal sabor de boca de que el público se conforma con las gracietas de toda la vida, usando las calificaciones de siempre hacia los homosexuales o hacía las mujeres que aún no han encontrado el amor. Es decir, que creo que la comedia puede llegar a mucho más que quedarse en lo simple que ya cansa aunque a la mayoría le haga gracia.
De hecho, he podido ver una comedia exquisita y extraordinaria que ya comentaré cuando nuevamente abra mi arcón, en la que brilla por su originalidad, mostrando una manera diferente de hacer reír a la gente.
Volviendo a Fuera de carta, me gustaría rescatar a un genial Javier Cámara, que para mí es el único que no se queda fuera de la carta, porque su brillantez y su poco sentido del ridículo consiguió que me divirtiera en cada una de sus escenas y revaloriza que es uno de los mejores actores que tenemos en nuestro país.
Ya sábeis si sois de los fanáticos de la Machi, no os la podéis perder y los que no, mejor que no acompañéis a los que quieran verla.
Lo mejor: Javier Cámara y su baile de Eloise.
Lo peor: Que sólo brillen comedias de este tipo.