The blind side
John Lee Hancock tiene una gran película anterior muy parecida con ésta: personajes perdidos que consiguen superarse gracias a gente de su alrededor y a través del deporte. Es una premisa muy cristiana y americana, pero no por ello es menos emotiva.
En aquel film de Disney titulado "The Rookie", el novato, Dennis Quaid, encontraba una segunda oportunidad. En este film, Mike Oher, un chico que proviene de un barrio y una familia conflictivos, encuentra el apoyo de alguien (Bullock) que siente que debe darle una segunda oportunidad. Y lo acoge.
El film no es ninguna sorpresa. De hecho, empieza de forma medianamente interesante y el resto es bastante previsible, aburrido y azucarado. Y dura demasiado. Es un film que no esconde su mensaje proamericano y procristiano. A la gente con prejuicios le disgustará, pero al saber que la historia es un hecho real le aporta emotividad. Un valor con el que se llenan la boca muchos europeos pero que al ver plasmado en la realidad lo consideran inverosímil y ñoño.
Bullock no hace un papel de Oscar, pero si agradecido para su carrera. Podría considerarse una extensión del de Crash. El resto de los intérpretes, normales. Y los personajes, totalmente estereotipados. No se puede exigir más a una historia encorsetada.
Una película prescindible, pero que cuenta una historia real. Un reto a los prejuicios del espectador.