Jumper
Si algún día, se hace una adaptación de Vampiro, el juego de rol, al cine, tendría que ser algo parecido a Jumper. Es decir, eres guapo, moderno, ligas, estas por encima de todos los demás humanos, que son ganado para ti, y además lo sabes. Haces lo que quieres, no te preocupa nada, y eres tan hábil que no te pillan, aunque bueno, en la película se demuestra que esto ultimo tuvo que ser pura casualidad, no inteligencia del protagonista, precisamente.
Por si fuera poco, la película en realidad, aunque bien filmada al estilo Bourne, todo muy moderno, brillante y con dinero, no tiene ni la garra ni la historia del agente amnésico. Y es que para lo que nos sirve Jumper, es para descubrir que Doug Liman no tiene casi parte del merito de Bourne. No es un mal director, me gusta como va filmando, pero como no tenga una buena historia detrás, se queda en nada, algo que es obvio, ya lo se. Tenemos las cámaras volando por encima de rascacielos, la cámara a pie de calle entre la gente, en ciudades exóticas, las peleas eléctricas y nerviosas, con la cámara entremezclada entre los luchadores. Pero al final, tenemos una película donde nada tiene sentido, donde se intenta explicar que un personaje principal absolutamente pardillo ha conseguido escapar por suerte durante ocho años a toda vigilancia y persecución, sin enterarse de nada, cuando por lo que cuentan en la propia película, en dos horas ya lo habrían cogido. Por encima, el personaje es realmente aburrido, y el más interesante, es como siempre, un secundario, y es el otro jumper que se encuentra por el camino, mucho más hábil y carismático.
El malo, es absolutamente plano también, y sin interés alguno, ya que Samuel L.Jackson esta tan exagerado que resulta cómico. La historia de amor, siempre tiene que haber una, es estupida también. Resulta que la guapa chica, casualmente esta soltera, y directamente parece que espero a que volviera el protagonista, pasando de todos los demás chicos del mundo, para asi, darle el toque de inocencia requerido, cuando el prota se esta ligando a toda rubia espectacular que hay en el planeta, literalmente. Y por ultimo, el maestro o tutor que guía al personaje en el nuevo mundo de peleas y huidas, pues no, no existe. No tenemos a Liam Nelson apareciendo por alli, aunque os juro que estaba esperando verlo en cualquier momento, y hubiera sido lo mejor de la película, claro.
Para acabar, cualquier aficionado a Star Wars se pasa la película con una sensación de que ya ha visto la historia, solo que con un Anakin un poco más tonto, si, aun más tonto. Incluso aparece Leia al final de la película, asi que con eso os lo digo todo. Y no, no espero con ganas la segunda parte.