Drácula A D 1972
Drácula A. D. 1972, fue el intento de que realizó la Hammer en los setentas, de reinventar el personaje del conde Drácula, sin mucho éxito a decir verdad. La idea de un personaje al que uno esta acostumbrado a ver un personaje de época. Para colmo, si a eso se le agrega un grupo de jóvenes hippies bastante detestables, es claro que el resultado no va a ser de lo mejor.El deseo de cambiar un poco el rumbo de la productora, surgió por dos motivos principalmente. Uno es debido a que ya se notaba el desgaste producido por la repetición de algunos temas y el otro punto es a consecuencia del nacimiento de una pequeña industria dedicada al cine de terror, principalmente en Italia y en menor medida en España. Estos films tenían una mayor carga erótica que los de la productora inglesa. Es por este motivo, que a principios de los 70 la Hammer lanzó una serie de films con un mayor contenido erótico, entre los que se encuentran; “Las amantes del vampiro” (1970), de Roy Ward Baker, “Lujuria por un vampiro” (1970), de Jimmy Sangster y “Drácula y las mellizas” (1971), de John Hough, entre otros films. Debido al éxito de estas películas, la Hammer se aventuró a reformular otros personajes habituales de sus films, tomando la decisión de llevar a Drácula a la era moderna. La dirección del film estuvo a cargo de Alan Gibson, director que hasta la fecha, se dedicaba a la televisión, y a quien se le responsabiliza principalmente por la baja calidad del film. El guión, bastante flojo por lo demás, fue obra de Don Houghton, personaje que también fue sacado del circuito televisivo. Lo mejor de la película es sin duda la participación de los 2 más grandes iconos de la Hammer. Estoy hablando de Christopher Lee como Drácula, papel que inmortalizó a Lee, y a Peter Cushing como su archirival, el profesor Van Helsing. Ambos se juntaban tras 14 años de la primera película acerca del conde que realizaron juntos en la casa del martillo.
Luego de cien años después de haber sido exterminado por el profesor Van Helsing (Peter Cushing), el conde Drácula (Christopher Lee) es resucitado en Londres de 1972 por un grupo de hippies comandados por Johnny Alucard (Christopher Neame). Drácula ha vuelto del más allá con la intención de vengarse de los descendientes de aquel que le destruyo, fijándose en especial en Jessica (Stephanie Beacham), una de las integrantes del grupo de hippies responsables por su regreso. El profesor Van Helsing, abuelo de ésta, hará todo lo posible por evitarlo y regresar al conde a la tumba. La principal pregunta que surge es ¿Por qué hippies?. La respuesta es sencilla, en la búsqueda por captar nuevo público de la Hammer, decidieron que los protagonistas fueran un grupo de hippies. Ese fue el peor error que pudieron cometer, debido a que la estética que se le dio al film, si bien en esa época pudo haber sido moderno, ahora parece francamente ridículo, en especial por la ropa y por el vocabulario que ocupan los jóvenes que son victimas del malvado conde. Gracias a eso la película no envejeció de la mejor manera. Lamentablemente la banda sonora tampoco ayuda mucho al film. De hecho en una de las escenas del inicio de la película, en que los jóvenes se encuentran en una fiesta, aparentemente para conseguir algo de publicidad para la banda Stoneground, somos obligados a escuchar 2 de sus temas de forma consecutiva. Demás esta decir que esta escena contextualizadora de la época en que esta situado el film es bastante burda e innecesaria.
Además de las falencias ya mencionadas, podemos contar con lo soso de los personajes, en especial el del grupo de hippies, que se hacen bastante molestos, al punto que uno desea que mueran rápido y de la forma más dolorosa posible, el hecho que Drácula no puede adaptarse al mundo moderno, quedando recluido en la iglesia en donde es resucitado y que para colmo Alucard tiene que llevarle a las victimas a domicilio, dejando la duda si el conde en este film es cómodo, o ya no esta para andar cazando por su cuenta. El film a fin de cuentas, claramente está lejos de ser unos de los mejores de la saga, pero tampoco es algo que no se pueda ver. Esta es la penúltima cinta dentro de la Hammer, en que Christopher Lee personificaría a Drácula. Si te gusta el cine de vampiros, o las películas de la Hammer, te da curiosidad ver a Drácula envuelto con un grupo de hippies, no esta de más darle una mirada a este film, que en cosa de gustos no hay nada escrito.