Expediente 39
El alemán Christian Alvart sorprendía en 2005 con Antikorper, un perverso Psico-Thriller que acumulaba diversas sorpresas. Al parecer el dinero americano o seguramente un encargo imposible con una protagonista inadecuada. La Bridget Jones Renée Zellweger que solo la veo en el registro cómico dentro de la comedia romántica. Ni mucho menos es convincente en el dibujo de una heroína en el cine de terror. Sus gestos siempre sobreactuados pueden irritar a la platea.No solo la mala elección es palpable en la protagonista, ese guión desconcertante que no sale de la enésima revisión de niña maléfica tipo Damien es una gran traba. La indefinición la lleva desde el terror pasando por el Thriller, denuncia social para terminar pareciéndose en su puesta de escena en un telefilme de sobremesa.
Case 39 es un refrito de múltiples referencias cinéfilas mil veces vistas rodada de forma casi automática. Los planos, Banda sonora, Fotografía, Montaje es un cúmulo de despropósitos que denotan falta de imaginación y sorpresa dentro de un academismo exasperante que no aporta ni garra ni enjundia a lo relatado.
Superficialidad absoluta que intenta enmascararse en multitud de apuntes, crítica social a los malos tratos y al funcionamiento de las instituciones en estos casos pasando por la intriga, nada encaja tirando por el camino de sustos, carreras, gritos dentro de la mediocridad imperante apuntada en el género de horror.
El final es eso, un compendio de escenas de acción, mucha histeria con ciertos efectos especiales realmente terribles. Entonces la música taladra nuestros oídos intentando aportar unos golpes de efecto que animen una función que nunca debió llevarse a cabo.
Un estropicio que cuenta con un cameo de Bradley Cooper, el protagonista de Resacon en las Vegas en una escena con cierta gracia. Realmente parece un capitulo de Entre Fantasmas o Medium, minutos inflados en la auténtica nada.