Tras el cristal
“Tras el cristal” (1987) es el primer largometraje del director español Agustí Villalonga, el cual se vio enfrentado a una serie de problemas que retrasaron su fecha de estreno. Primero presento serios problemas debido a la falta de dinero para realizar el film. Solo contaron con 300.000 dólares para su realización, que es relativamente poco si estamos hablando de una producción de calidad. Una vez estrenado el film, presento una serie de problemas de censura. La verdad, es que esta película es un golpe a los sentidos, que presenta una trama cruda e inquietante, por lo que se entiende el revuelo que esta producción alcanzó en su tiempo.Klaus (Gunter Meisner) es un ex-oficial nazi que trabajó en horribles experimentos infantiles. Luego de torturar y matar a un niño, intenta suicidarse, quedando postrado y dependiendo de un pulmón de acero.
Cuando Griselda (Marisa Paredes), la esposa de Klaus decide buscar a alguien que cuide a su marido, se presenta un joven de nombre Angelo (David Sust) quien dice ser enfermero, el cual se ofrece para cuidar a Klaus. A pesar de la desconfianza que le produce el joven a Griselda, esta lo termina contratando. Desde este punto, se comenzara a desarrollar una enfermiza relación entre estos dos personajes, al punto que el joven se ofrece para ser él quien ejecute nuevos experimentos.El director se inspiró en varios temas que terminaron confluyendo en este desgarrador film. Primero pensó en como seria vivir la vida a través de una persona, debido a la imposibilidad de poder moverse de un lugar, lo que además implica un gran grado de incomunicación. Esto se sumó a una noticia que vio acerca de un hombre vestido de payaso, el cual les repartió dulces a una gran cantidad de niños, causándoles la muerte. Finalmente al escuchar la historia de Gilles de Rais, un mariscal de Juana de Arco, un hombre que supuestamente luchaba por la fe en Dios y que finalmente termino cometiendo una serie de atrocidades, entre las que se encuentran haber asesinado a centenares de niños.
Estas tres ideas fueron las que unió para obtener la idea central del film. Para lograr alcanzar una mayor cercanía con los tiempos, la ligó al nazismo y a su historial de experimentos infantiles realizados durante la guerra.
Es así como se conforman los dos personajes principales. Klaus, debido a que se encuentra conectado al pulmón de acero, se encuentra confinado a la máquina y a la habitación en que esta se encuentra. A la vez, esta situación termina aislando tanto a su esposa como a su hija Rena (Gisèla Echevarría). Este tipo es un pedófilo y un sádico, el cual cometió una serie de atrocidades y cuyo aparente remordimiento llegó demasiado tarde. En la otra vereda se encuentra Angelo, un joven notoriamente perturbado, el cual perdió toda la pureza e inocencia que puede presentar un niño, el mismo momento que fue violentado sexualmente por Klaus. Ahora el joven se ha convertido en una extensión de Klaus, dispuesto a continuar con las atrocidades que el ex-oficial nazi comenzara años atrás. La diferencia es que ahora los roles han cambiado. Klaus es ahora quien se encuentra indefenso y asustado frente a la presencia del Angelo quien ahora es el que abusa y tortura física y psicológicamente de él.La trama ya es escabrosa y la verdad es que las actuaciones, los colores del film, los escenarios y la banda sonora ayudan bastante a lograr una atmósfera opresiva y bastante perturbadora. La película se presenta mayormente en tonos azulados o grises, rompiendo este patrón solo en las pocas escenas de exteriores, que por lo demás son bastante grises y con la irrupción del color rojo en tres escenas bastante especificas. Esta misma preocupación por lo visual se complementa con lo tétrico de la casa en donde se desarrolla el film y en el vestuario utilizado, en especial el de David Sust que termina pareciendo un participante de las juventudes hitlerianas. Las actuaciones en general son bastante buenas, sobresaliendo la del joven Sust, que construye un personaje bastante tenebroso y tan sádico como su “mentor”.
La banda sonora estuvo a cargo de Javier Navarrete (“El laberinto del fauno” 2006), la cual encaja perfectamente en las escenas donde es utilizada, ayudando a acrecentar la tensión de estas.
El film no esta exento de algunas anécdotas de carácter esotérico y sobrenatural, que se suman a los problemas que existieron por la falta de dinero. Por ejemplo el actor David Sust presentó una ceguera transitoria durante la realización del film. Una de las galerías principales de la casa se derrumbó, cayendo un pedazo de cristal enorme muy cerca de la productora del film. También contaban que existía una parte de la casa en donde nunca se pudo filmar, debido a que siempre se presentaban extraños problemas. El director también menciona que en el jardín de la casa se encontraron algunos hongos alucinógenos que son conocidos debido a que se ocupaban en los aquelarres.
La verdad es que esta película tiene algunas escenas que son difíciles de ver, y aún más difíciles de digerir, en especial las escenas que involucran niños que de por sí son bastante fuertes. Es un buen film, considerado dentro del género del horror, en que se plasma la maldad presente en el ser humano de la manera más oscura posible, sin necesariamente recurrir a una gran cantidad de sustos. La película cumple a cabalidad la misión de perturbar al espectador, al mismo tiempo que el final nos entrega una reflexión acerca de los efectos de un circulo de maltrato, del cual aparentemente no se puede escapar.
Film recomendable, pero no para todo el mundo. Es definitivamente una obra que difícilmente puede pasar al olvido. Por lo menos cumplo con advertirles.