Pequeña miss sunshine
¿y esta es la película independiente del año?. Juas! En parte, y aunque no llegando a esos límites, me ha recordado al caso del film-despropósito “Monster“, un telefilm que pretendía hacerse pasar por una película indie, cuando en realidad, estaba llena de mediocridad por todos lados, incluyendo realización y actuaciones, porque soy de los que piensan que la sobreactuación de Theron es tan monstruosa como su personaje.
No se engañen, “Pequeña Miss Sunshine‘, no es ni la joya que pretenden vender, ni siquiera una buena película independiente; simpática lo es, pero poco más. Además que, un servidor, sigue sin comprender como este telefilm (si, porque cumple con muchos de los parámetros que caracterizan a los mismos) haya podido conseguir premios importantes en festivales de un supuesto prestigio como Sundance o San Sebastian y a lo que a uno le lleva a replantearse como se configuran los jurados de los festivales, ya que últimamente parecen no casos aislados (véase hace unos años como “directores” como Michael Moore ganaban la Palma de oro en Cannes arrebatándosela injustísimamente a Park Chan-Wook o sin ir más lejos, lo de este último año en Sitges, un palmarés que ni cristo entendía en algunas secciones).
Volviendo a nuestra “querida” pinicula, la misma en si, no es más que una road-movie, con un exagerado estilo semi-indie, con cámara en mano y todas esas cosas, que están muy bien si se usan para dar un toque documentalista o realista a la trama, véase el ejemplar uso de la cámara en mano en “Hijos de los hombres” o en algunos tramos de la excelente “Como ser John Malkovich“, pero en Miss Sunshine sirven intentar engañar al espectador de que está viendo una joya indie de esas la mar de cool, cuando en realidad, estamos ante un telefilm de sobremesa, simpático pero lleno de clichés, con personajes tremendamente estereotipados y momentos de lo más forzado e inverosímil.
Y es que creo que el problema de esta pequeña producción, radica en que está creada y concebida como un film de Hollywood, si, no les engaño, asi está concebida, y si me apuran mucho, pensada para los oscars o los ISA, pues contiene más de un tramo tremendamente academicista y de regusto oscaril (y eso tiene delito en un producción que se las da de indie rompedora).
También quería recordar, que la fabulosa música del film, no es propiamente un score (la parte de M. Danna si), más bien una variante , prácticamente calcada, de un disco del fantástico grupo ruso DeVotchka, algo parecido a lo que hizo en su dia Yann Tiersen con “Amélie” y su disco anteriormente editado. El hecho es que, Liev Schrieber ya hizo uso de la música de este gran grupo en la muy recomendable “Everything is illuminated“, con Elijah Wood de protagonista.
A parte de los tremendos y numerosos fallos que uno ha podido ver en un primer visionado, no todo es maligno en esta pequeña no gran obra, pues dispone de personajes frikis, mal construidos y muy desaprovechados en algunos casos, pero con cierto encanto. No son creíbles, sus reacciones son forzadas y no dan el pego como “familia yanki chunga de esas que están rotas y destruidas con las que hay poco que hacer”, pero caen en simpatía, eso sí, poco más. El acertado final, dota de un poco de gamberrismo a la cinta (ya le hacia falta tras unos mediocres 99 primeros minutos) y se recurre a un número musical del todo inesperado que da cierto toque de calidad a la cinta, pues, con él, se pone en entredicho todo el metraje anterior y expresa claramente la tontería del viaje en sí, aunque haya servido para muchas cosas (entre ellas, deshacerse del abuelo cocaínomano, o el que el nietzscheano mudo, al fin hable y ya pueda expresar y “descubrirnos” lo horroroso que es el mundo y lo mal que va todo. ¡menuda novedad, tio!).
Lo más remarcable del film, lo único debe ser, es la metáfora tan curiosa de la furgoneta, que deben ir subiéndose todos una vez arrancada, pues todos son personajes que siempre están en el limite de perder el último “tren de la vida”. Ellos han de subirse a la vida, han de adaptarse y sobre todo aceptarse como son. En la autoestima está la solución. Es el único acierto a nivel de trama de la cinta, junto al majo final.
Siguiendo en mi afán por desprestigiar obras tremendamente sobrevaloradas, vease mi ‘adorada’ “Infiltrados” de Scorsese, “Pequeña Miss Sunshine” me chirría, y cuando algo chirría, como se diria aquí en catalunya, ¡Malament rai!. Los personajes no se los cree ni el santo papa, el papel de la madre, tan carente de importancia, no aporta absolutamente nada al conjunto, los papeles de Kinnear (por cierto, interpretándose a si mismo, como siempre) y su padre están muy mal llevados, mal construídos e inverosimiles. El resto, más o menos por ese camino, por tanto, me lleva a decir que la pequeña es la que me ha caído más en gracia, la más natural de todas y que da un repaso al resto, aunque sin pasarse claro y que eso, pase en un film indie, manda huevos!.
Algo que me sorprendió muy negativamente, es lo desaprovechado que está el personaje de Steve Carell, pensaba que entre él y el chico se crearía un vínculo de educación o de profunda reflexión, y me encuentro con conversaciones banales y momentos decepcionantes, y eso que Steve no lo hace mal, pero claro, cuando cuentas con un personaje tan pobre cuando podria ser muy rico en matices, y con menos detalles que un Seat Panda, poco se puede hacer.
Formalmente, no me ha parecido nada del otro mundo, es más, creo que sigue la linea de un telefilm barato, pero con actores de serie A (o eso creo xD), pues solo me convencieron las escenas del viaje con los puentes, que tampoco es demasiado original si vemos alguna que otra roadmovie o videoclips y poco más.
En fin, poco más se puede decir, solo que me ha parecido infantil, por tanto, nada adulta, ni en sus planteamientos ni en sus personajes, y lo peor es que pretende serlo y no hay nada que me saque más de quicio que en una obra haya un ápice de pretenciosidad por lograr profundidad de la más absoluta vacuidad. Eso es algo infimamente cualitativo, pues querer ser políticamente incorrecto con tan crédulas formas, no consigue resultados justamente meritorios.
Mensaje para los defensores del film: Lapídenme o llévenme a la hoguera si quieren, pero estas son mis humildes e incendiarias impresiones sobre tan justito film. Que quieren que les diga, no me ha gustado y uds lo sobrevaloran, me parece fabuloso, este año toca esta, el año que viene igual otra basura de Ron Howard. Así es la vida.
Menos mal que, siempre nos quedarán Solondz, Payne o PTA entre otros verdaderos maestros del cine indie, los cuales hacen cine de verdad, no telefilms.