La Torre de Suso
La Torre de Suso es el debut como director de Tom Fernández, guionista curtido en televisión que se lanza en el largometraje con esta amable historia .
Tras diez años fuera Cundo regresa a su tierra por la muerte de su mejor amigo sin otra intención que emborracharse con sus viejos colegas, aparentar un poco y largarse por patas. Pero no va a ser tan fácil como pensaba…
Reencuentro o Los amigos de Peter son dos películas en teoría referenciales para el film de Fernández, pero solo en apariencia porque el director logra trasladar la historia a su terreno y recrea, en parte, su realidad de la Cuenca porque no lo olvidemos, La torre de Suso tiene mucho de autobiografía.
Javier Cámara está enorme (en todos los sentidos) y el resto del elenco logra una química inusual en este tipo de cine nuestro logrando una emotiva radiografía sobre la familia y la amistad que evita caer en la ñoñería resultando sorprendentemente divertida.
Mención especial para un inmenso Emilio Gutiérrez Caba como Tino, el padre de Cundo y una cercanísima Malena Alterio que se encarga de la parte, salvando las distancias, wesandersoniana de la historia con la forma de llevar su especial relación con Cundo.
Una película que se merece toda la suerte del mundo porque está bien rodada, tiene ritmo, mucho humor y sabe cuando dar con la tecla de la emotividad. Una sorpresa muy agradable.