1408
Ayer finalizó el festival de Sitges con la película 1408, que prometía bastante pero que acabó siendo un intento fallido de profundizar en los descensos a los infiernos de su protagonista. Un escritor se dedica a viajar y escribir sobre diversos escenarios donde supuestamente hay fantasmas, pero sin encontrar nunca ningún indicio de ello. La habitación 1408 de un hotel de New York será su próximo reto, pero lo que vivirá allí no tendrá nada que ver con sus fallidas experiencias anteriores y la habitación se irá convirtiendo en una pesadilla de la que no podrá escapar.
Otra adaptación del escritor Stephen King, que si bien no resulta del todo pésima, si que acaba siendo un film con una buena base desaprovechada y un viaje de locura que acaba por no ser tanto. El film nos propone un personaje al que la habitación ira sometiendo a duras pruebas para desmoronarlo, sucesos extraños, fantasmas del pasado que harán su aparición, calor, frío intenso, ninguna posibilidad de escape, todo está muy bien pero no consigue en ningún momento transmitir al espectador la sensación de tensión, claustrofobia y miedo de debería, incluso comete el error de permitirse algún que otro susto facilón que no viene a cuento. Se deja ver, pero uno esperaba algo más de un film que prometía estar a la cabeza del terror de este año.
Un año más, en Más Allá de Orión, he intentado hacer un seguimiento lo más preciso posible del festival y de todo aquello que he ido viendo, comentando cada film lo mejor posible y dando mi humilde opinión que espero os haya servido para como mínimo tener un referente, luego coincidiremos o no, pero eso ya es otro cantar.