Dos hermanas
Dirigida por el aclamado Kim Jee-Won. Basada en un conocido cuento popular coreano (Janghwa y Hongryeon, Rosa y Loto rojo, llevada en numerosas ocasiones a la gran pantalla), narra la historia de la tormentosa relación entre dos hermanas muy unidas y su madrastra, con la figura de un padre ausente, perdido, dolido…por detrás de la interpretación de lo que constituye el triángulo central de la trama, las dos hermanas y la madrastra.Las hermanas Su-Mi (Im-Soo Yung) y Su-Yeon (Moon Geun Young) llegan al hogar familiar después de una larga convalecencia en el hospital. En la casa se encuentran con su padre, un hombre taciturno y preocupado, y su madrastra Eun-Joo, una mujer que constantemente cambia de carácter, y que parece guardar una especie de odio y rencor hacia las dos hermanas. Su-Yeon es la que sufre, sobre todo, las consecuencias de los ataques de ira de Eun-Joo, al ser mas débil debido a un hecho traumático que presenció cuando su madre se quitó la vida delante de ella. Su-Mi (que es la mas fuerte y la que siempre protege a su hermana) se hace cargo de la situación, harta de aguantar desprecios por parte de la madrastra con tal de contentar a su padre. El ambiente se enrarece en la casa, en la que empiezan a ocurrir extraños sucesos, y donde la tensión se palpa cada vez con mas fuerza…en ese momento, la madrastra empieza a actuar con una violencia inusitada, sobre todo contra el habitual foco de sus ataques, Su-Yeon… en ese momento, no hay vuelta atrás, y Su-Mi se dispone a averiguar lo que de verdad ocurre en su casa…
Narrada de una forma muy pausada, se podría decir que “Dos Hermanas” es una película que gusta y disgusta a partes iguales, teniendo detalles de verdadero genio que bajones en el guión inexplicables y que se podían haber resuelto fácilmente. Aunque el filme tiene una fotografía, unos efectos de cámara y una ambientación exquisita, adolece de falta de consistencia en muchas de sus partes, sobre todo en la parte final. El director Kim Jee-Won, en su empeño de “rizar el rizo”, consigue que la trama principal se subdivida en subtramas que no van a parar a ningún sitio, y que hacen que muchos espectadores adopten cara de asombro, al solo haber intuido vagamente de que va la historia. Muy efectista en cuanto a “sustos”, y con la correspondiente “traca argumental final” (muy devaluada debido a los continuos vaivenes del guión), y con tres actrices realmente excelentes en sus papeles y creíbles en grado sumo (a mi modo de parecer, lo mejor de la película)…pero vuelvo a repetir, todos estos elementos artísticos se ven relegados a un segundo plano cuando no conseguimos distinguir realmente la trama verdadera y dándonos cuenta que, lo que podía haber sido una película 10, simplemente se convierte en un entretenimiento más.