El ultimátum de Bourne
Indudablemente este es el rol consagratorio de Matt Damon… Más allá de que haya sido premiado junto a su amigo Ben Affleck por su guión en “Good Will Hunting” con un Oscar, Damon no es un escritor de peso en la industria. Si, es, sin lugar a dudas un actor camaleónico cuyo talento reside en la capacidad de adaptarse a la piel de cualquier sujeto que puedas imaginar (y no estoy exagerando para nada), es flexible, domina su cuerpo y su impronta es de total compromiso con cada interpretación. Ha hecho muchos trabajos de impacto en la taquilla apoyados en críticas favorables,( “The talented Mr Ripley”, “Syriana”, “The Departed”, y recientemente “The good shepard”), pero sin embargo la masividad global le llega con esta, su saga. La historia ya la conocen, es Jason Bourne quien vuelve a la acción cuando dos periodistas que investigan a la desaparecida sección Treadstone de la CIA son eliminados en misteriosas circunstancias en un intento por borrar las últimas piezas del rompecabezas de su pasado.Sabemos quienes seguimos la historia, que Bourne muestra la cara oscura de las agencias de seguridad americanas y lo despiadado de su rol para defender lo que ellos creen son legítimos intereses de sus conciudadanos. El ha sido víctima (o no, habrá que ver el final para saberlo!) de un nefasto programa de lavado de cerebro que lo transformó en una máquina de matar. Ahora, cuando los servicios se enteran de que la noticia de su existencia aparece en “The Guardian” (famoso tabloide inglés que se especializa en notas de investigación), van a empezar a perseguir, controlar, monitorear y eventualmente eliminar a cualquiera que se contacte con Bourne, para neutralizar cualquier implicancia política del programa Treadstone (el que hizo de Jason, quien Jason es, un espía perfecto), dado que no es lo que se dice “políticamente correcto” (!). Damon es Bourne, de pies a cabeza. Siente y respira como él, transmite el desconcierto y la fuerza de su presencia incluso durante el tiempo que está silencioso meditando (eso es digno de ver).
Este ex-espía sin pasado intentará por todos los medios acceder a la información que las distintas conexiones le traen para descubrir quien es y cómo llegó a ser quién es ahora. En este viaje, la lucha contra los malos será encarnizada e ingeniosa a cada instante del camino. Aparecen varias caras conocidas de la segunda parte (muy bien el ensamble de los roles de Joan Allen y la enigmática Julia Stiles, quienes hacen un exacto aporte a la trama), y como siempre, habrá persecusiones increíbles, tanto a pie como en vehículo, golpes, explosiones, asesinatos, etc…”Bourne: the ultimatum” es una clásica película de acción de nuestros tiempos, excelentemente filmada por Paul Greengrass (quien también hizo la anterior), director muy conocido entre nosotros además por la muy buena “United 93”. A este cineasta le apasiona la utilización casi permanente de una cámara nerviosa e intensa para hacernos sentir en el epicentro de la acción.
A Greengrass le importa que sus espectadores sean parte del despliegue visual y los integra a través de planos cortados, múltiples y tomas en movimiento que añaden tensión al encuadre general de la trama. No alcanza los niveles superlativos de “Live free or die hard – 4.0” (quizás haya un poquito menos de despliegue, quizás…), pero está ahí. Es una magnífica propuesta de entretenimiento puro, con la única salvedad que mucho de lo que aparece en esta tercera parte, ya ha aparecido, así como que sus personajes evocan mucho la historia, con lo cual conviene haber visto las anteriores ya que de esa manera se disfruta más. No hay que perdérsela ya que a esta altura del año, no deben ser más de cuatro películas de este género que alcanzaron la calificación de sobresaliente en nuestro blog. Te digo: a qué hora vas a ir hoy? No tenés que perdértela!