Shrek Tercero
De nuevo se estrena una secuela, de nuevo es una tercera parte de una exitosa franquicia y de nuevo las críticas han sido unánimemente negativas.Con esos antecedentes fui al cine a verla, pensando que no podía ser cierto que este año todas (o casi) las secuelas estrenadas fuesen tan decepcionantes. De nuevo me equivoqué.
No se puede decir que “Shrek tercero” sea mala porque sería una mentira o una exageración. Pero contando con dos estupendas películas a sus espaldas (”Shrek” y “Shrek 2” sin parecerme geniales me parecen muy buenas) uno espera que se mantenga la calidad en el guión, la gracia y el ritmo. Pero es precisamente ahí, los puntos más fuertes de las anteriores entregas, donde la cinta no resiste la comparación con sus predecesoras.
Por poner unos ejemplos, diré que pretender que con un par de escenas intimistas con Arturo, Shrek descubra su instinto paternal es algo ridículo y, lo malo es que se nota demasiado. Además, a fuerza de querer tener dos acciones paralelas (las aventuras de Shrek y Fiona) ambas acaban por no tener la entidad suficiente como para enganchar al espectador. Temo que ello se deba a un guión incomprensiblemente poco (o mal) trabajado.
Tampoco el ritmo es el adecuado para enganchar y, de hecho, en algunos momentos es cansino (el comienzo y todo lo que sucede en la ciudad universitaria). Pese a ello, consigue remontar algo el vuelo y acaba resultando entretenidilla (aunque por los pelos).
Tal vez lastrada en exceso por esa ausencia de ritmo y de un buen guión, lo que más se echa en falta en esta entrega es la chispa. Esa gracia subversiva que se hizo famosa y que ha creado cierta escuela, se ha perdido totalmente y, aunque no creo que me hagan caso, creo que es el momento de echar el cerrojo a la serie.
Y es que la repetición excesiva de los elementos que hacen original a una obra, acaba eliminando la originalidad y la capacidad de subversión que le daba su valor. Una lección que en Hollywood no terminan de aprender.
Valoración final de moonfleet.es: 5 sobre 10