Cabeza de muerte
Alexandre Ajá, Rob Zombie, Adam Green (Hatchet) o Zach Snyder son directores con talento. Paddy Breathnach es un director sin demasiado talento que ha rodado una peli para que los chavales se asusten con el volumen brutal de los “sustos”.Con un poco de terror asiático (sombras que caminan frame a frame, glups!) y un mucho de modernismo cool intenta parecerse a tantas cosas que termina siendo un completo desaguisado: dos parejas de yankis y una chica sola que tiene a su churri en Irlanda viajan hasta allí para… comerse setas. Podría acusar a semejante argumento de ser una supina estupidez, pero Eli Roth lo usó en Hostel y funcionaba, porque eso si que me lo creo. ¿Quién no quiere irse a Holanda con los colegas a fumar un poco de grifa buena? Yo conozco a gente que se sube al a por setas, nunca han cogido un avión para semejante gilipollez.
Bueno, el caso es que el nieto de John Huston les explica que hay unas setas debutis, un orfanato maldito, fantasmas y unas setas que no se deben comer jamás: provocan la muerte casi fijo. Si sobrevives a las setas los efectos secundarios son “espectaculares”: capacidad de comunicarse con los muertos (¿), agresividad y fuerza descontroladas, la facultad de cambiar de forma (¿) y por último, pero no menos importante, la capacidad de ver el futuro.
Alguno más habrá, pero seguro que destripa una peli que carece de interés alguno por muy chulo que sea el dossier que nos han regalado en el pase. Cosas así no ayudan a que el género sea respetado, porque Jason ya llevaba un saco en la chola antes de ponerse la máscara, lerdos nativos ya los vimos recientemente en Calvario y el resto… bueno, se podría decir que es una peli sobre como se ensucia en el bosque una chica rubia. Hay más plagios, pero se convertiría en spoiler si te digo que termina como… tranquilo, es broma.
Lo mejor: Un par de cosas tan estúpidas que te tienes que echar a reír.
Lo peor: Nunca se toma a coña y debería hacerlo. Este tipo no es francés. Y no hay ni un solo desnudo.