Crash
De un tiempo a esta parte vienen produciéndose unas historias en Hollywood que parecen querer reirse de la gente. Robert Altman dirigió en 1993 “Vidas cruzadas” (Short cuts) y la fiebre de la peli coral empezó a invadirnos.La peli de Altman duraba tres horazas, como la hija putativa que llegó seis años después de la mano de Paul Thomas Anderson, “Magnolia”. Eran dos grandes películas. En 2003, Alejandro González Iñárritu nos estafó a todos con “21 gramos”, una especie de “hagoloquequieroconmipelo” versión cine.
Personalmente creo que “21 gramos” está hecha con descartes de “Amores perros”, parece una mala secuela, de esas que no sabes bien si son segundas partes, remakes, autohomenajes o que se yo.
“21 gramos” tenía el guión y la trama de un telefilme de sobremesa, el montaje era horrible y la fotografía llegaba a cargar. La odio casi tanto como a “Extrañas coincidencias”, peli del año pasado que me ofendió pero que muy mucho.
En esta ocasión, Paul Haggis, guionista de “Million Dollar Baby”, debuta con gracia al principio, tropezando antes de tiempo y cayendo en una sucesión de clichés que llega a desesperar al final.
La trama envuelve a una serie de personajes (una pareja de polis, un cerrajero y su hija, una familia de Apus, un matrimonio rico… da igual, porque todos tienen mil y un movidas que tarde o temprano se enfrentan unas con otras) en la ya rutinaria peli in media res.
Estoy empezando a hartarme de que la cintas corales tengan que tener como nexo un accidente (Iñárritu lleva 2 de 2 y creo que la nueva va también por ahí…) y de tener que aguantar situaciones estúpidas (ese resbalón de la Bullock en la escalera) para salir a flote de premisas difíciles de dar durante la resolución.
Tiene momentos interesantes, como el arranque, con un plano secuencia interesante, y el acto delictivo de la pareja de amiguetes renegríos. Lo que pasa es que es anticlimática y no te sorprende en ningún momento. No sabremos nunca lo que les pasa a muchos personajes y al igual que “21 gramos” roza el ridículo en situaciones extremas (¿realmente es tan difícil no ridiculizar la supuesta muerte que lo encadena todo?.
No emociona, y lo peor de todo es que al final, cuando bromeas con el “ahorá caerán ranas del cielo” está a punto de pasar. Por último, decir que tan genial no es. Haggis rueda bien (tiene 50 años y trabaja con Eastwood), pero no es ningún genio: es el creador de la serie “Walker Texas Ranger”.
Y acaba con un tema de Stereophonics que no pega ni con cola.
Saludos cordiales.