El ganador realiza una peli que producen los tipos esos que ves en el cartel y que se encargan de mantener también el reality, pero eso es lo que menos me interesa.
Feast es salvaje, macarra, sucia, violenta, divertida y negra como los cojones de un burro.
Se le puede echar en cara su presupuesto B en algún momento, pero eso solo si eres un cretino.
Unos monstruos repugnantes y bastante cachondos (vamos, folladores) van a hacer la vida imposible a un grupo de desgraciados.
Los primeros 20 minutos, a la altura de los Vampiros de Carpenter. La foto es chunga e italosetentera y Henry Rollins hace que me descojone. También sale Jason “Jay” Mewes. Las presentaciones de los personajes son muy cachondas. Yo que tú no me la perdía.
Lo mejor: El ritmo, el gore, la coña constante, los bichos y el tipo de los gusanos.
Lo peor: No sé, que el director venga de un reality...