Wolf Creek
A pesar de que las carteleras se ven salpicadas todos los años de abundantes películas que prometen miedo, cada vez es más difícil encontrar alguna que realmente dé auténtico terror. Y precisamente eso es lo que consigue Greg Mclean con su película “Wolf Creek”…Es difícil hablar de ella sin desvelar nada de su argumento y, por otro lado, es mejor no hacerlo para asistir a las sorpresas que nos tiene reservado el Sr. Mclean. En esencia se trata de un viaje realizado por tres jóvenes durante su estancia en Australia que será interrumpido por algo inesperado. Aunque muchos vean esta película como una imitación a otras que ya tuvieron éxito en su época, creo que “Wolf Creek” es muy ingeniosa y que Mclean se vale precisamente de esas otras referencias para que el espectador se confíe en su butaca pensando que sabe lo que va a pasar y poder así sorprenderle y aterrarle…
Durante la primera parte de la película, asistimos a una rápida pero efectiva presentación de los tres jóvenes protagonistas que inician su aventura por los maravillosos y grandiosos paisajes de Australia. A pesar de que todo parece calmado y controlado, hay algo que nos incomoda: como a los protagonistas, algo nos inquieta pero no sabemos por qué. A medida que transcurren los hechos, y a pesar de que todo está tranquilo, tenemos la sensación de que en cualquier momento puede suceder algo malo. Y así ocurre en una segunda parte muy bien enlazada y terminada en la que todos los elementos encajan perfectamente, y donde, sin duda, pasaremos momentos angustiosos y terroríficos…
La coherencia del guión y la extraordinaria interpretación de los actores salvan algunos errores habituales en películas de este tipo. Los excelentes planos del vasto desierto australiano y una banda sonora que se amolda muy bien a la película son otros detalles a tener muy en cuenta…
En mi opinión, se trata de una pequeña y delicada pieza en la que todos los detalles se funden en un sólo objetivo: pasar auténtico miedo junto al horror que viven sus protagonistas…
Lo mejor: La gran interpretación de John Jarratt.
Lo peor: Algunos clichés habituales en este tipo de películas.