Cuestión de pelotas
Dodgeball (“Pelotas en juego” en Argentina y solo en dvd) tiene todos y cada uno de los condimentos de la comedia actual estadounidense: entretenida y liviana, personajes entrañables y demasiados estereotipados –y hasta generalmente mal delineados- actuaciones parejas y en definitiva: redondita y vacua. Aquí está también la eterna pelea entre buenos y malos en una parodia mas, que en definitiva no llega a conformar a nadie.Un guión casi inexistente que es puro pretexto para la catarata de chistes y situaciones graciosas (solo de a ratos) mas los breves cameos de Hank Azaria, William Shatner, David Hasselhoff y Chuck Norris que aportan solo algo más de gracia.
Todo lo demás es una buena dirección de Thurber porque se vuelve casi invisible, la sorpresa con el duro Vince Vaughn en un papel desacostumbrado en su carrera y un ritmo sostenido y parejo, que todo aunado suena a demasiado poco por la expectativa y el elenco.
Pero el gran problema de Dodgeball es la notoria pifia de Ben Stiller, a cargo de la primera gran sobreactuación de su carrera, como fuera de tono, donde se destacara como uno de los mejores comediantes del momento. Una machietta de personaje bastante aburrida y tirando a pesada.
Dodgeball se recomienda en dvd para un domingo a la tarde. Solo para ver rápido hoy y olvidar mañana.