Fracasa sonoramente en su intento de emular a los clásicos del cine negro, ofreciendo una historia que a pesar de estar basada en hechos reales nadie es capaz de creer.

★★☆☆☆ Mediocre

Corazones solitarios (Lonely Hearts)

Si hay un género al que se pudiera calificar como símbolo, como máximo exponente del Hollywood clásico, sin duda sería el cine negro. Algunas de las más grandes películas jamás realizadas pertenecen a este género, como Casablanca, Perdición, El Halcón Maltés, Cayo Largo o Sed de Mal. Por no mencionar a los cineastas que dirigían dichas producciones (Welles, Huston, Wilder, Hawks, Preminger…) y a los grandes actores que trabajaban en ellas. Es difícil encontrar a una gran estrella del Hollywood clásico que no hiciera al menos una de estas películas.

Vayan estas líneas como sincero y sentido homenaje a toda una época del cine y a un género en especial, hoy ya prácticamente defenestrado. Ya no sólo porque apenas se vuelva a él, sino porque muchos de los recientes ejemplos son abochornantes, como aquella nefasta La Dalia Negra. Pero centrémonos en lo que nos ocupa, que es Corazones Solitarios de Todd Robinson. La cinta se basa en los crímenes reales que cometieron Ray Fernández (Jared Leto) y Martha Beck (Salma Hayek) a finales de los años cuarenta, y en la captura de estos últimos, en la que jugó un papel crucial Elmer Robinson (John Travolta). Casualidades que tiene la vida, se trataba del abuelo del director. La película arrastra un grave error desde su inicio, y es el planteamiento que tiene en forma de flashback, mostrando antes el final que el desenlace. Por si ello no lastrara lo suficiente a la historia, Robinson la narra de forma muy deficiente, sin sentido del ritmo, lenta en ocasiones y atropellade en otras. Hay que admitir que al guión no le falta de nada al estar repleto de lugares comunes y topicazos propios de las muestras mediocres del cine negro. Los personajes son meras carcasas vacías, y como no podía ser de otra manera, tanto el protagonista como el villano viven atormentados, sufriendo cada uno su propia cruz. Del pésimo trabajo interpretativo, mejor ni hablar.

Corazones Solitarios es una película que fracasa sonoramente en su intento de emular a los clásicos del cine negro, ofreciendo una historia que a pesar de estar basada en hechos reales nadie es capaz de creer.
publicado por Albert Puyuelo el 21 junio, 2007

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