Flores rotas
Uno llega tarde despues de unas excelentes críticas en esta misma web, pero el recuerdo feliz de esta lánguida película de Jarmush, hace que uno tenga ganas de escribir unas líneas.Lenta, parsimoniosa, se toma su tiempo para relatarnos sin prisa, la vida amorosa y los infortunios de Don Johnston, un hombre vencido de la larga lista de hombres vencidos interpretados a la medida por un genial Bill Murray. Solitario y perdedor, es el protagonista clásico de cualquier obra de Jarmush.
Desfilan ex novias, con sus limitaciones pero que al lado del mismo Don, parecen vivir en una plena montaña rusa. El cast femenino es exquisito, todas bien.
Jarmush sabe bien hacia donde va el relato y nos lleva junto a una bella música (el soundtrack es exquisito), hacia el desencanto de un padre en busca de su hipotético hijo, de forma fría si, pero con el timming del cine independiente en su máxima expresión.
Drama con toques de humor, su final es de una delicadeza tal (con cameo de uno de los hijos de Murray) que se torna el ideal posible.
Punto y aparte para Bill Murray. Lo vemos repetir casi el mismo personaje, un ser parco, melancólico, tan perdido como encantador, en una especie de Buster Keaton revivido. Con mínimos gestos, cansino, construyendo su andar entre lo autista y lo irreal, ya Sofía Coppola atrapó su psiquis en Lost in Translation (2003). Wes Anderson nos hizo quererlo como Steve Zissou en Life Acuatic (2004) y en un casi cameo en Los Tenenbaums.
De la mano de Jim Jarmush en Coffee and cigarettes(2003)primero y en esta Broken Flowers (2005), donde vuelve a asombrar con una especie de Murray recargado, nunca tan gélido y gris. Lo amamos en todas esas películas.