Colateral
Colateral de Michael Mann desnuda con claridad todos los vicios y virtudes de su realizador. Montaje atractivo rozando lo televisivo, con diferentes y atractivas texturas. Realismo en escenas que impliquen balas (recordar la anterior Heat) y un guión bien construído con cierta tendencia a la acumulación desmedida de diálogos.Mann simepre acierta con la banda de sonido y la música incidental. Los personajes estereotipados (malo/bueno) que con el correr de la cinta y el conocimiento propio, revelan mas similitudes que diferencias.
En sus anteriores films estos ingredientes ya estaban incluídos (la serie Miami Vice, Fuego contra fuego, El Informante, Alí), todos ellos en mayor o menor medida films logrados pero en éste se notan más claramente, como si Mann hiciera y quisiese perfeccionar siempre la misma película.
El todo conforma un producto activo y atractivo de ver, con un comienzo prometedor que se va desdibujando con el correr de los minutos. Los personajes son inverosímiles, las situaciones jugadas son ídem pero esto si se quiere no es un defecto, la falta de lógica se suple con pasión y una empatía que nunca llega y esto sí se convierte en un defecto que arruina el film.
Las alabanzas a Tom Cruise en su primer papel “de malo” no son gratuitas, pero suenan cuanto menos excesivas. Cumple sin sobreactuar que no es poco en él, pero a años luz de sus mejores tres trabajos: el soldado de Nacido el 4 de Julio, el sufrido doctor Haltford de Ojos Bien Cerrados y el misógino y atractivo Frank Mackey de Magnolia.
Colateral en definitiva es un film que oscila entre la indiferencia y el pecado de no ser lo que podría haber sido. Como escuché al pasar a la salida del cine: No me dejó nada…