Retrato de una obsesión
Retrato de una obsesión es un homenaje a la famosa fotógrafa americana Diane Arbus, encuadrada en ese peligroso y ambiguo género que combina de manera un tanto imprudente hechos históricos contrastados con fantasías propias de un guión cinematográfico.En concreto, narra la azarosa y controvertida historia de amor de una reportera de familia acomodada con un vecino arrogante, sátrapa y anárquico que la introduce en los bajos fondos y la lleva a codearse con todo tipo de individuos asociales y marginados. Nicole Kidman es una actriz con una importante cantidad de registros, lo que hace que se sienta cómoda en este tipo de papeles, mientras que Robert Downey Jr brilla con luz propia en esta ocasión, dando buena muestra de que últimamente aprovecha bien el tiempo que pasa fuera de la cárcel o de los juzgados.Una de las grandes rémoras que puede tener este filme es la intención de la distribuidora de intentar presentarla como un thriller puro, recurriendo para ello a artimañas como cambiar el cartel o darle un nombre español que ninguna similitud tiene con su original, Fur. En el aspecto técnico, la película es bastante correcta, con un uso apropiado de los planos cortos y los silencios. En cualquier caso, Retrato de una obsesión roza, por momentos, la vulgaridad en su argumento,y carece del empuje, los efugios y la capacidad de absorción del espectador que debería tener para ser considerada una buena película. De todos modos, la valía del dúo protagonista puede ser suficiente motivo para decidirse a dedicarle las poco más de dos horas que abarca su metraje.
Lo mejor: La buena interpretación de su dueto protagonista.
Lo peor: La intención de la distribuidora de presentarla como algo que no es.