Hechizo de luna
Vale, si, no está mal… Pero no me ha entusiasmado. Sobre todo el principio.La historia es divertida, aunque la primera parte queda muy desaprobechada. Me estoy adelantando… mejor vayamos por partes.
En cuanto a la labor del director… pobre. Sobre todo en la primera parte. Hasta que Cher no va a la Ópera el director Norman Jewison (sorprendentemente nominado al Oscar por esta película) no empieza a “trabajar”. Y es que desde ese momento, la película pasa de ser pobre a verdaderamente entretenida.
En cuanto al guión (ganador del Oscar), bueno, pero ampliamente desaprobechado por el director. Aunque si el guión hubiese caído en manos de cualquier otro, la película habría ganado mucho.
Hablando de los actores, hay tres grupos: los buenos, Nicholas Cage y los sosos. En el primer grupo se encuentran todos los habitantes de la casa de Loretta. En el segundo grupo Nicholas Cage, algo menos acartonado que como lo vemos últimamente, pero igualmente soso y apavado.
En el tercer grupo está el prometido de Loretta y todos los que no entran en alguno de los dos primeros grupos.
Cher es la que mejor luce (de hecho se llevó el Oscar), y nos regala el mejor personaje de la cinta y el más agradecido. Pero algo exagerado, ya que no me veo a Cher haciendo un papel mejor que Meryl Streep, que tambien estaba nominada. En cuanto al reparto que se engloba en el colectivo de la tercera edad, geniales, desde el abuelo, hasta la madre. Todos sensacionales.
Nicholas Cage nos ofrece una actuación pobre, no tan pobre como la que nos dá ahora. Lo más sorprendente es como en algunas ocasiones parece incluso que cambia de expresión ¿será un leve rastro de lo que le dió un Oscar?
No hay grandes aspectos comentables escepto los ya contados.
En conclusión, una película que podría haber dado más de si, y que remonta el vuelo en la última parte para alegría del espectador. Aún así, la película cosechó unas muy importantes nominaciones a los Oscars (6 en total de las cuales consiguió 3), incluyendo (sorprendentemente) la candidatura a mejor película, candidatura en la que no se alzó ganadora (al igual que en la de mejor director), gracias a la divina intervención en ambas categorías de “El Último Emperador”.