Diario de un escándalo
Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de la presencia de Judi Dench en pantalla, ahora, y acompañada en el reparto por una no menos excelente Cate Blanchett, un Bill Nighy, sin maquillaje alguno (se me hace raro tras verle “carapulpeado” en la saga de “Piratas”), en esta cinta, casi teatral, que podría pasar perfectamente por uno de esos telefilms que emiten en cualquier canal de televisión en sobremesa.Ambas actrices llevan el peso de la película, acompañados en la batuta de Phillip Grass con un score que marca en todo momento una pauta dramática, me ha gustado especialmente la voz de Dench narrando los acontecimientos, asi como que Blanchett tenga un hijo con Sindrome de Down, para servidor, los niños más preciosos del planeta.
Dicen que una actriz hace su bien su trabajo cuando consigue traspasar en la pantalla su interpretación, Dench lo consigue en todo momento, dando vida a esa asquerosa, vieja bruja, amargada, desquiciada y desquiciante, en todo momento…
Durante la proyección he pensado en una noticia que leí ya hace algunos años, de un hecho similar al que narra la cinta que ocurrió en USA, no desvelaré más, para no entrar en materia de la trama que hay que descubrir, para no romper la mágia de la película.
Curiosamente el cartel recuerda a la cinta de Almodovar “Hable con ella”, dejo solo una moraleja, y es que el papel también habla, tristemente, pero habla.