Fundido a negro
Una de las mejores escenas de Ed Wood es la del diálogo entre Vincent D’Onofrio y Jonny Depp. Recreaban una conversación entre Orson Welles y Ed Wood en la que Welles, le da este consejo: Ed, merece la pena realizar los propios sueños ¿por qué pasarse la vida realizando los sueños de otros?Si Welles se le hubiera aparecido en alguna de sus formas a Oliver Parker le hubiera disuadido también de hacer esta película y al leer el guión le hubiera asesinado seguramente.
Porque Fundido a negro, pone en escena al señor Welles que llega a Roma recién divorciado de Rita Hayworth para rodar en la Cinecittà una película de serie B a las órdenes de un director de serie C. Muere en el rodaje uno de los actores y Welles, reconvertido en Jessica Fletcher de salón o jugador avezado de Cluedo, se pone a investigar el suceso. Adorna la trama un romance con la peor Paz Vega que haya visto jamás interpretando a una actriz italiana que habla inglés como yo mandarín.
Como telón de fondo una subtrama de corrupctión política con Christopher Walken, Diego Luna e incluso la peluquera de los sueños de muchos: Anna Galiena. Presencias inexplicables y que pueden llamar a engaño.
Con este reparto era difícil hacer un bodrio, pero Walker lo consigue y nos presenta a un Orson Welles que parece un bulímico soplagaitas principalmente y aunque se presenta como un thriller, más parece una comedia porque la trama y las situaciones, si van en serio, son una tomadura de pelo.
Quizá exagero pero es que no veo por donde cogerla, me pareció un sacrilegio, me enojé y me aburrí más que lo que supongo que se aburrió Melanie Griffith viendo El camino de los ingleses. Y para películas de Welles: Ciudadano Kane y Sed de mal. Anatema!