V de Vendetta
Si hay algo de lo que estoy orgulloso es de mis prejuicios. No sé si son el motor del mundo pero sí al menos de mi vida. Películas que no veo porque la fama de “calité” del director me tira de espaldas, otras que veo sólo porque el director de fotografía es el mismo que el de HEAT, discos que no escucho porque no me gusta la tipografía de la portada, etc…La única razón que tenía para hacer una entrada sobre V de Vendetta en Julio del 2005 fue porque Natalie Portman salía en ella con la cabeza rapada. Ni el cómic de Alan Moore, que no he leido pero lo haré, ni el guión de los Hermanos Wachosky ni ostias. Yo la quería ver por la cabeza rápada de Natalie y como el resto de cosas me parecían totalmente secundarias no me molesté en leer de qué iba la película, dónde estaba ambientada o qué críticas había recibido; yo a lo mío.
Parece que V de Vendetta no ha despertado mucha expectación porque nos metieron en la sala más pequeña de los cines para verla. Obviamente se llenó porque sus dimensiones eran como las del salón de mi casa. No voy a hacer un resumen porque seguro que todo el mundo ha leido el cómic (yo soy un ignorante sobre este tema, así que agradecería cualquier consejo. Hágamos de los comentarios algo útil!) y porque sería absurdo. Pero por si a alguien le interesa mi opinión, decir que en varios momento tuve taquicardias, espasmos, se me puso la piel de gallina en varias ocasiones y con el final lloré. Hay pocas cosas que me emocionen pero un motrollón de explosiones al ritmo de Tchaikovsky es algo que me toca la fibra. En fin, que porque no me gustan los tatuajes pero si no me haría uno en la frente de V for Vendetta.
Ya he dicho antes que soy un ignorante en lo que a tebeos se refiere (en eso y en otras muchas cosas, vaya), pero no entiendo como una película que se rodó en mayo-junio del 2005 puede basarse en una obra gráfica donde se parte de los atentados en el metro de Londres que tuvieron lugar en julio de ese mismo año. Puede que yo tenga mal las fechas, puede que los guionistas hicieran cambios de última hora y usasen un hecho real como base, o puede que la ficción de Alan Moore se hiciera realidad el 7 de Julio del año pásado.
Vista la foto supongo que no hará falta decir que merecen la pena pagar 6 euros, aunque aborrezcas la película (cosa harto improbable si tienes un mínimo de sensibilidad y de masa encefálica), sólo por ver esa cabeza sin pelo.