Hard candy
Con esta película he disfrutado como hacia tiempo que no lo hacía. Hacia tiempo que no me pasaba por un cine y me apetecía ver algo entretenido que me consiguiese apartar del mundo real aunque solo fuese por un rato. Entre a ver esta película aun sabiendo que a algunos de mis compañeros no les había gustado en absoluto. Inmediatamente, me enamoró, la forma tan directa y cruda de ser filmada esta película es de esas que no solo impresiona con imágenes sino que también impacta con un dialogo formidablemente realista (al menos antes del primer punto de giro) que me hizo cómplice de toda su maquiavélica y vengativa trama.La historia es gira entorno a “chico conoce a chica” (via internet) quedan para tomar un helado y pasar un agradable rato juntos. El problema reside en que “chico” es un fotógrafo de 32 años y “chica” es una joven de 15. En un principio el espectador presupone lo que va a suceder cuando “chico” decide llevar a su casa a “chica” para hacerle una sesión fotográfica. Pero ¿como un guión tan previsible se podría hacer con el premio de Sitges? muy fácil, porque esta historia no va de este palo, aquí la “chica” inocente resulta ser un alma vengativa que esperara a estar en casa del fotógrafo para hacerle sufrir de maneras insospechables hasta averiguar si este tiene alguna relación con un caso de pedofilia que a habido en la zona recientemente.
A mi modo de ver es una película bastante original tanto en planteamiento como en enfoque frente al publico al cual no trata de imbécil como la mayoría de películas americanas de estos últimos tiempos. Es muy radical en su planteamiento, hecho que refuerza ese misterio que envuelve a la joven protagonista en un manto que nos evita percibir si es una justiciera o una psicópata sin escrúpulos. En esta película no hay buenos actos, solo algunos menos malvados que otros.