Superman returns
Brian Singer sigue intentando mostrar su erudito interior, pero lo cierto es que, el genio de la lámpara no acaba de despertar después de “Sospechosos habituales”. Catalogando así sus X-men y su Superman como películas bastante normales.El hombre de acero, para muchos, simboliza al héroe por excelencia, quizá por su paradójica humanidad, proximidad, buenhacer y porque es todo lo que el ser humano anela soñar, como volar, resolver los conflictos del mundo, etc..Entonces Superman adquiere unas dimensiones megalómanas y es cuando el genio Richard Donner entra en acción después de su “The Omen” y con una filmografía bastante moderna y sobresaliente; Donner crearía su versión de héroe que desde mi criterio, aún no ha sido batida.
Las comparaciones son odiosas pero Singer ha intentado resucitar a dos personalidades como Brando y Reeve lo cual resulta un tanto mórbido, dando luz verde para que uno se pueda despachar a gusto y darse cuenta de que los intentos por hacer obras perdurables distan mucho de hacer simples blockbuster para necios.
Observad por ejemplo en la visión de Singer esa tendencia de aberración de los colores en el film o ese nuevo traje tan esponjoso estilo “chicle boomer” que le resta esa proximidad o cercanía que tenia Reeve a los mortales; y siendo un poco mas quisquilloso
y como algo personal, ¿hacían falta esos retoques modernos en el estilismo y el traje del hombre de acero?
Lo más preocupante es un guión que según avanza, uno se puede percatar del declive de interés patente impreso, hasta el punto de ver cosas incoherentes poco dignas de la saga Superman. Y menos mal, que a pesar de todo, la película queda respaldada por un Brandon Routh y un Kevin Spacey con unos semblantes homonimos bastante pasmosos y que en cierta medida dan muy bien la talla y nuevos aires o matices a la saga; exceptuando los esbirros de Lex, que creo que no han sido una buena elección al igual que la discreta banda sonora, que a pesar de tener como herencia la de Williams, pasa sin pena y sin gloria.
El resto de detalles como los efectos especiales, poco meritorios a día de hoy, teniendo en cuenta que en Hollywood es lo único que últimamente sabe hacer y por supuesto la buena dirección-dominio de la cámara de Singer, me dan a pensar que a veces es mejor dejar a los superhéroes donde han estado siempre ( en el papel ) y ser más concienzudo y consecuente con la responsabilidad que conlleva resucitar a un mito que quizá, mejor no haber despertado. (Véase próximas entregas con el nuevo hijo asmático de Superman.)”