Cariño, estoy hecho un perro
Disney apuesta por “reflotar” sus clásicos, si el año pasado tuvimos a la insípida Lindsay Lohan al frente del remake de “Herbie”, en esta ocasión tenemos a Tim Allen (que ha sabido subirse a Disney gracias a la saga de Santa Claus), al frente de esta revisitación de “Un candidato muy perruno”, la película es 100 % Disney, políticamente correcta, familiar, y con moralina y final feliz, en tiempos donde la casa del ratón Mickey tiene que sujetarse a sus éxitos en cine de imagen real; tras su más que sonado fracaso en su división de animación, con excepción de Pixar, pero esa es otra historia.La historia no da para más, las situaciones son del todo conocidas; una muestra es su trailer, y las actuaciones del 90% del casting parece que estén pensando en el cheque, más que en gustar a la audiencia.
En fin, que sólo gustará a los más pequeños de la casa, a los mayores como mucho conseguirá arrancar un par de sonrisas en hora y media de metraje.