United 93
Cuando termina la película uno se queda callado, cabizbajo y pensativo, mientras el fundido en negro que finaliza la cinta de Paul Greengrass, parece penetrar hasta tus sienes, y es que, ese fatidico 11-S del año 2001 algo cambio para todos, y como he leído por ahí, todos perdimos algo, (como perdimos en mi ciudad el 11-M).La cinta mezcla con maestría un drama, un thriller y un documental, agitado y no mezclado, como decía James Bond; compone Greengrass una cinta donde vemos a los personajes no como héroes, sino como cualquier persona normal, vaya, como uno de nosotros en esa tesitura; hace que nosotros también nos sintamos parte de ese vuelo, que suframos con lo que se siente en el control aereo, o con las decisiones que se llevaron a cabo ese día…
Los actores, todos desconocidos, de hecho muchos de ellos se interpretan a ellos mismos (vaya, que son los “protagonistas” de lo sucedido), un guión con retazos de la historia y mucha improvisación, y una historia que, aun conociendo el final, te mantiene pegado a la butaca, una cinta antológica, imprescindible y que consigue lo que pretende, sin lugar a dudas, ahondar en la conciencia del espectador.
El silencio del patio de butacas asi lo hacía patente.