Pasado de vueltas
Pasado de vueltas, (Tallega nights: The ballad of Ricky Bobby, 2006, Adam Mckay) es, a pesar de no contar con ninguna copia en v.o.s., la enésima demostración de que aquí el que manda es Mr. Will Ferrell. Olvídate de Stillers, Wilsons o Carreys. Este hombre es el único que a día de hoy consigue hacerme sudar en una sala mientras me caen lágrimas al contemplar sus infinitas payasadas cadavez más “pasadas de vueltas”. El argumento es la trilladísima historia de superación personal que tanto gusta a los americanos. De hecho, la peli es americanísima… desde el punto de vista zafio y
bipolarmente improvisado de Ferrell, secundado por un glorioso John C.
Reilly, que se lo pasa en grande, y por un elenco de habituales en las producciones de Judd Apatow, Molly Superstar Shannon inculida. Enorme la némesis del prota, el camaleónico Sacha Baron Cohen (Ali G y próximamente Borat).
Quizás tarda un poquito en arrancar, pero una vez entrada en materia no para ni un segundo, a pesar de no llegar a los gloriosos límites de El Reportero, convirtiéndose de calle en la mejor comedia de este año. Entiendo que os negueis (los fans) a verla doblada, pero ni esta ni Nacho Libre (¿Por qué cambian el título de una peli que tiene un título en castellano?) han sido estrenadas en versión original, así que hay que hacer un esfuerzo, que van a durar más bien poquito en cartel. Un 7´75.