Corrupción en Miami
Corrupción en Miami empieza con el final de otra película que no se ha rodado. La policía de Miami se había infiltrado en la banda de traficantes de José Yero y la banda asesina a los infiltrados y a sus familiares. El principio es devastador porque Corrupción en Miami trata de como Sonny y Ricardo van a hacer lo mismo y ya sabemos como puede acabar. La tensión está en si van a hacerlo mejor o no.Sonny y Ricardo (Farrell y Foxx) son dos detectives que tienen que hacerse pasar por traficantes. Igual que en las películas de timadores la trama consiste en engañar al otro. Para conseguirlo tienen que viajar a Haití. Pero Michael Mann no es David Mammet, no hace pasatiempos intelectuales para que lo admiremos desde lejos. Mann hace cine para meter a sus personajes hasta el cuello y para involucrar al espectador. La película echa a andar cuando lo que está en juego deja de ser la astucia.
John Nash, el protagonista de “Una mente maravillosa”, se hizo famoso con su teoría de juegos, que es poco más o menos, como la partida que juegan los protagonistas. La vida es como un juego, uno tiene siempre la opción de cooperar, o de traicionar al contrario. Según la estrategia que uno sigue en cada mano se puede trazar un modelo. El buenazo coopera siempre, aunque le traicionen. El resentido coopera hasta que le traicionan una vez y luego nunca más. La conclusión de Nash, si no recuerdo mal, era que la estrategia más rentable era la del perverso. Como no coopera nunca no pierde ni una. Lo que Mann le dice a Nash es que el que gana no es el que se las lleva todas, el que gana es el que confía.