Tan lejos, tan cerca
Lou Reed es…nuevayorkino, newyorkino, neoyorkino, cualquiera que sea el gentilicio adecuado, se nota que nunca he estado en Nueva York, aunque a Lou Reed sí le he escuchado. Para ver al cantante en una pantalla de cine, o de televisión, ¿compraríamos un DVD de conciertos? Por supuesto, es la posibilidad lógica. Pero, ¿y si quiero ver al hombre detrás del cantante?En este universo nuestro de ficción y de realidad, la apariencia se confunde con el disfraz, por error, porque un actor es la persona de verdad, es la expresión liberada de la máscara. Pero, el talento para captar este brillo, no se gana de la noche al día. Yo creo que Wim Wenders se atreve a desnudar al actor, o al cantante en este caso concreto.
Por una calle berlinesa caminaba Lou Reed, vestido de cuero, tal y como pasearía un día cualquiera o una noche cualquiera. A diferencia de la realidad, él camina dirigido por un director de escena. Se detiene frente a un hombre tendido en el suelo, una persona hundida, olvidada por todos y por él mismo, Cassiel, el ángel caído del cielo de Berlín.
“Levántate”, o “ánimo”, dice el cantante al ángel. Quizá el firmamento que cubre a la ciudad alemana, es la totalidad del cielo europeo. Abarca toda la historia, la francesa, la española, la italiana…parece ya cada vez más absurdo…diferenciar el lugar…en cualquier estación de metro uno puede encontrarse con ángeles caídos.
La película se llama Tan lejos tan Cerca. Y cada ángulo ofrece una visión distinta. Está esperando una interpretación permanentemente. Why can’t I be good I’d like to look in the mirror With a feeling of pride Instead of seeing a reflection Of failure a crime I don’t want to turn away To make sure I cannot see I don’t want to hold my ears When I think about me
Why can’t I be good. Una vez más, el talento del director alemán se potencia con la presencia de grandes bandas sonoras, por ejemplo el “por qué no puedo ser bueno”, “why can´t I be good”.
Se trata de dar un paseo hasta una videoteca y alquilar la película. Ya tuvo su tiempo en el cine, todo tiene su tiempo, como reflexiona Daniella, el ángel menos humano, y todo tiene comienzo y final. Unas cualidades exclusivas de la realidad, destinadas.