La película trata de un capitán fascista en el principio de la postguerra española. Su cometido es el de exterminar los reductos de resistencia que quedaban en esa época, básicamente los conocidos como makis, que se escondían en los montes. En estas, llega hasta el puesto su nueva mujer, que tiene una hija preadolescente, embarazada (la mujer, que os perdeis). Y la cosa se desarrolla entre ver los métodos del capitán para exterminar a los makis y las cosas que le suceden a la niña con un fauno y unos cuantos seres más mágicos.
Vamos a ver, que esto tiene su miga. La película es la habitual de las guerras, en las que hay un bando superhipermalo (capitaneado por el hijo puta del capitán) y un bando que lucha por la justicia y la libertad de los oprimidos. Vamos, lo de siempre. Si a esto le añadimos que es en España, pues más de los de siempre. Luego, para que esto no parezca una película de la postguerra española, aparece una niña que se encuentra con un fauno. La cosa pintaría bien, si el tema mágico no durase un cuarto de hora, y el resto sea el dramón padre. Entonces, el trailer ese tan chulo de la niña entrando en la corteza de un árbol, el fauno, un señor con ojos en la mano, etc, ¿no es de esta película? Sí, si lo es, pero es que otra vez nos han engañado, dado que eso no es necesario para el desarrollo de la película. Es más, se podría quitar y nadie se hubiese enterado. La película es un drama sobre la postguerra española y punto pelota. Muy bien hecho, pero un dramón tremendo y en ocasiones desagradable. Además, de acción tiene bien poco.
Resumiendo, que me siento engañado. Es una película sobre un momento puntual de la historia de España, aderezada con una fantasía mágica. Pero no una fantasía enclavada en el hecho puntual. A mí me pareció un dramón tremendo, que está muy bien desarrollado, pero que no me gustó demasiado. Me esperaba otra cosa muy distinta y eso me jode muchísimo. Aunque tengo que decir que me emocionó mucho y lloré cuando magdalena bien mojada en el café con leche de la mañana.
Lo mejor: Que Rambo no nos engaña, sabes lo que puedes ver y lo encuentras. Perfecto.
Lo peor: Pensar por un momento que seguramente esté documentada sobre hechos reales (la situación, no Rambo).