Ficción
Cesc Gay sigue creciendo: con “Hotel Room” se dio a conocer, una pequeña, casi “underground” película, que descubrió un talento en ciernes; con “Krámpack” confirmó su capacidad para contar historias relacionadas con el amor y el sexo, con una sensibilidad ciertamente llamativa; con “En la ciudad” demostró su facultad para hablar de temas cotidianos a varias bandas, interesando siempre, fascinando con frecuencia. Ahora, viendo esta pequeña joya del cine español reciente que es “Ficción”, uno recuerda inevitablemente aquella bellísima historia de amor oriental que se tituló en todo el mundo “In the mood for love”, y en España se distribuyó como “Deseando amar” (ver crítica en CRITICALIA), del realizador chino Wong Kar-wai.“Ficción” recorre ese mismo espacio, aunque de forma totalmente distinta; podría decirse que la película china es la inspiración, pero el relato español tiene su propio camino: dos seres humanos, hombre y mujer, ambos razonablemente felices en sus respectivas relaciones, él con su esposa, ella con su pareja, vivirán unos días de convivencia en el bellísimo paisaje del Pirineo catalán; en esa relación, de teóricos amigos, va colándose, como sin esperarlo, un amor que los desasosiega. Pero ambos no se atreven a dar el primer paso, temerosos de romper su vida cotidiana, la suave rutina de sus días con sus respectivos compañeros. Cuando ambos están en pantalla, que es casi siempre, la tensión, sutilísima, se palpa, trasciende desde la pantalla de una forma infinitamente más turbadora que si la pareja (que no se atreve a serlo) diera rienda suelta a su pasión desaforada. El único contacto físico, el postrer beso de despedida, será como un orgasmo devastador, una potentísima bomba erótica sin embargo tan pudorosa: una callada hermosura, una delicatessen para cinéfilos, una prístina obra de arte. Chapeau para los actores, todos espléndidos.