Pret a porter
Esta película de reparto de campanillas con pretensiones de película de misterio (JA!), es lo peor que ha pasado por mi reproductor de DVD… sin gracia, sin línea argumental definida, con ocho mil tramas abiertas, con personajes planos, estúpidos, incoherentes, con temática pobre, con publicidad descarada e incómoda, con líneas de diálogo disparatadas, con Rossy de Palma… es que no puede ser peor!Lo único salvable es, sin duda, Milo O’Brannigan, el personaje interpretado por Stephen Rea, un fotógrafo sobrado, cabrón, sin escrúpulos, de sangre fría, pasado de rosca, pero con más razón que un santo. Al aparecer en escena aporta un cierto interés, una cierta curiosidad, vaya, entretiene, porque el resto de la película, ni eso…