Casanova
Parece que la vida de Casanova es una de esas fuentes inagotables de las que se abastecen las productoras y los directores para hacer una versión detrás de otra. En esta ocasión, el encargado de ello ha sido el sueco Lasse Hallström, quien ya ocupara este espacio hace unos meses con “Una vida por delante” y que posee una larga trayectoria en la industria americana con célebres títulos como “Chocolat” o “Las Normas de la Casa de la Sidra”.Para llevar a cabo su trabajo, que no debemos olvidar que se trata de una comedia ligera y no de una película histórica, ha contado con un interesante reparto, encabezado por Heath Ledger (Brokeback Mountain, El Secreto de los Hermanos Grimm o Destino de Caballero), Jeremy Irons (qué decir de este gigante de la interpretación) y Sienna Miller, quien acaparó portadas el año pasado al ser víctima de la infidelidad de su pareja, Jude Law, con la niñera. Esta vez, el maestro de la seducción y el disfraz se encapricha con una joven escritora veneciana que dedica su tiempo y esfuerzos a repartir panfletos feministas. La sorpresa, sobre todo para él mismo, surge cuando Francesca lo rechaza, lo que provocará la indignación del personaje, que intentará superarse a sí mismo urdiendo un plan detrás de otro para acercarse a su amada.
Especial mención merece, como casi siempre que actúa, Jeremy Irons, que interpreta magistralmente a un villano de la época. Con todo y con eso, a la película le falta un poco de dinamismo, lo que puede ser debido a la escasa costumbre de Hallström de dirigir comedia, ya que siempre se ha movido más cómodo en géneros más profundos y trascendentes, aunque en el fondo subyace una crítica a la hipocresía moral de aquellos que perseguían a Casanova por libertino cuando realmente, parece que era más envidia que otro sentimiento el que despertaba en ellos, clérigos y burgueses ultraconservadores de cara al mundo y depravados en la intimidad.
De cualquier modo, para pasar un buen rato, es una opción aceptable.
Lo mejor: La ambientación de la época.
Lo peor: Se hace un poco larga y por momentos, inverosímil.