Banderas de nuestros padres
Aunque la cinta es muy buena, esperaba más del nuevo acercamiento de Eastwood al cine, (y más cuando en breve tendremos la otra perspectiva, la nipona), por un lado tenemos una historia que, aunque excelente, en algunos momentos pierde ritmo, es cierto que Eastwood rueda de manera magistral las escenas de guerra, y en algunos momentos se te sobrecoge el corazón y se te aprieta el estómago (en el pase de prensa se ha recordado una y otra vez a Spielberg y el inicio de "Salvad al soldado Ryan") por otra parte, la película pierde ritmo en algunos compases, y al final se hace excesivamente larga, vaya, que me atrevería a afirmar que sobra casi la última media hora.Por otra parte, el combinado actoral es excelente, siendo el plantel de caras conocidos de lo más sobresaliente de la película, destacando Ryan Phillippe, Paul Walker, Jamie Bell, y Barry Pepper, este último encasillado ya en las películas de guerra, por otra parte, mucho se promocionó la aparición de Paul Walker en esta película y a duras penas aparece 10 min.
Otro de los puntos negativos de la película reside en la repetitiva banda sonora de Eastwood, que repite una y otra vez 7 notas musicales, hasta que llega a aburrir en demasía al espectador, por otra parte, la recreación tanto histórica, como la fotografía es excelente, así como el sonido, el algunos momentos uno se agacha en la sala intentando esquivar las balas…
En resumen; una excelente película, que no llega al espectador tanto como debería.