Brick
Hay que poner atención a todos los detalles inspirados de esta película. Desde el primer cuadro es una experiencia intensa. Muy inspirada en el cine negro y en las historias de detectives. Pero además en David Lynch y Sergio Leone. Rian Johnson además a construido un universo peculiar al colocar el drama en una escuela secundaria {en el instituto ¿?}. Todo se tiñe de angustia adolescente.Usa los ritmos y formas de Hammet pero vueltos frescos y nuevos. Por ejemplo el leguaje, hay frases sacadas directamente del Halcón Maltés como la señal que debe darle la chica en el estacionamiento “Largo. Corto. Largo. Corto“. Pero hay otras como esta “Te di a Jed para que él fuera comido, no para alimentarte”. No solo son frases astutas, muestran quien es Brendan, el protagonista, al que su ex-novia lo describe como, “se sienta allá atrás y odia a todos”. Brendan se infiltra entre la mafia que mueve las drogas para averiguar qué le sucedió a su chica. La interpretación de Joseph Gordon-Levitt es genial, y en ningún momento cae ni en caricatura, ni en parodia. Es un personaje complejo, débil y valiente pero no necesariamente noble. Sobrevive sus buenas palizas. Lukas Haas es el típico malo de capa y bastón, pero en vez de negociar con bourbon en un salón, lo hace en la cocina de su madre con cereal y jugo de manzana.
Rian Johnson escribió primero una novela corta que ahora ha hecho pública en internet, y le tomó 6 años hacer la película. La financiaron sus amigos y su familia. Esto es definitivamente cine de autor, pero de autor cinéfilo. Debe verse en la gran pantalla y poniendo mucha atención para no perder ningún detalle. Es más, estoy segura que debe verse más de una vez.