Mujeres en el parque
Todos los años, en los meses de Enero y Febrero, las carteleras de los cines españoles se llenan con una ingente cantidad de títulos procedentes de Hollywood, la mayoría de ellos con aspiraciones a los Oscar, o al menos, realizados teóricamente para aspirar a ellos. Por este motivo, no es de extrañar que apenas haya estrenos de películas españolas durante los primeros meses de cada año, ya que éstas esperan calentando motores hasta que llegue Marzo y con él el Festival de Málaga. Pero siempre hay algunos valientes que intentan hacer frente a la avalancha norteamericana, y Felipe Vega es uno de ellos.Daniel (Adolfo Fernández), profesor de música y pianista, y Ana (Blanca Apilánez), galerista, atraviesan una crisis de pareja tras más de veinte años de vida en común. Daniel se ha ido a vivir solo y quiere el divorcio. Ana se resiste a aceptar la realidad. El malestar repercute en su hija Mónica (Bárbara Lennie), que, después de acabar sus estudios de periodismo, está especialmente sensible al no encontrar trabajo. Felipe Vega es un cineasta muy personal y dotado de una gran sensibilidad, como ya demostrara en su anterior trabajo, esa pequeña gran historia que era Nubes de Verano. Con Mujeres en el Parque, Vega y Manuel Hidalgo (su coguionista ya habitual) van un paso más allá y hacen un retrato de la separación, sobre las crisis que pueden afectar a una persona y cómo éstas repercuten irremediablemente en los demás. Se trata, sencillamente de un retrato del alma humana, de una parte oscura y a veces turbulenta. La mayor virtud del film es la sensación de realidad que transmite, con unos personajes auténticos y cercanos, que cualquier espectador podrá reconocer con facilidad. Vega no juzga a sus personajes pero sí los examina con lupa, analizándolos hasta la extenuación, para mostrar, como decíamos antes, una faceta del alma humana sin adornos ni florituras. Prescindiendo de partitura original, la música de Chopin sirve de vehículo preciso para hablar por los personajes, decir lo que ellos callan, en definitiva, para transmitir todo tipo de sentimientos al espectador. Sin embargo, la cinta tiene algunos defectos, como los altibajos del guión, lo que provoca que la historia decaiga y pierda intensidad en algunos momentos. A ello no ayuda precisamente el estilo de narración de Vega, pausado y calmado, que llega a ralentizarse en exceso. Al tratarse de una historia que se basa en sus personajes, la labor de los actores es fundamental. Y todos responden dando lo mejor de sí, realizando trabajos excelentes, llenos de naturalidad y realismo, y contribuyendo a esa sensación de verdad que transmite el film. Destaca especialmente la joven madrileña Bárbara Lennie, con una interpretación limpia y de gran contención emocional.
Mujeres en el Parque es una buena película, que disecciona a unos personajes para mostrarlos tal y como son al público. Sin embargo, se queda a medio camino de la excelente película que podría haber sido, lo cual siempre es una verdadera lástima.
Lo mejor: La sensación de realidad que transmite Mujeres en el Parque. La interpretación de Bárbara Lennie.
Lo peor: Que Felipe Vega y Manuel Hidalgo no lleguen a rematar la historia. El ritmo en ocasiones excesivamente lento de la película.